martes, octubre 31, 2006

No en mi casa

Cree el ladrón que todos son de su condición. Parece ser que la tesis del partido demócrata respecto a la Miltary Comissions Act, ley que dará a los ciudadanos estadounidenses la tranquilidad que Zapatero compra con dinero y prebendas es que se trata de un texto electoralista de cara a las elecciones de la próxima semana. Al menos, así dice El País, uy, perdón, el New York Times, boletín oficial de los americanos que quieren parecer europeos.

Hemos visto cómo personas que estudiaron con becas en Estados Unidos estrellaron aviones contra torres de oficinas repletas de trabajadores. Hemos visto cómo teenagers británicos educados en las escuelas públicas atacaban el metro, y cómo inmigrantes ilegales, posiblemente rescatados de la patera por un Guardia Civil, reventaban trenes de cercanías en Madrid. Pero es electoralismo. La Ley que permitirá que los enemigos de la civilización no se aprovechen de ésta para destruirnos se llama electoralismo. Me pregunto quién es el enemigo de verdad, contra quién hay que librar la batalla.
Cómo si no supiéramos quién compone la quinta columna que nos apuñala, quién nos socava desde dentro y se merece por ello aún más nuestro desprecio

Guantánamo. ¿Y el resto de Cuba? A los progres que exhiben El País bajo el brazo los domingos (me pregunto si sabrán leer) no les preocupan los millones de cubanos que llevan décadas sometidos. Qué va. Les preocupan los terroristas. Si un terrorista puede o no leer la Biblia. En qué condiciones se le deja comer e ir al baño. Abu Grahib. La más sucia campaña de desprestigio antiamericano. Los oficiales que humillaron gratuitamente a los detenidos han sido juzgados. Como Saddam Husein. ¿Alguien ha pedido que se juzgue a los terroristas que ponen bombas en mercados en Irak?


Una guerra extraordinaria requiere armasextraordinarios. Y no creo que al terrorismo le vayamos a derrotar preguntando: "Perdóneme, señor Binsabilh, ¿le importaría comentarnos dónde se encuentra Osama bin Laden?. Obviamente no tiene obligación de decirlo, puede hacer una llamada y consultar a su abogado". No, señores, no se trata de eso. Se trata de golpear duro, de decirles a los terroristas que pueden hacer lo que quieran con su locura, fustigarse como los chiíes o hacer el Ramadán todo el puto año. Pueden llevar su lucha contra sus enemigos hasta donde quieran siempre y cuando no pisen mi casa. No van a vulnerar nuestra libertad como ciudadanos, y no vamos a sacrificar esa libertad solamente para que cuatro progres demagogos se vayan más tranquilos a la cama y hablen de los derechos constitucionales mientras los jóvenes caen en Faluya.

lunes, octubre 30, 2006

Existe un infierno para los tibios de corazón

Muy oportuno el post de Santiago Navajas sobre la intervención de Albert Rivera en CNN+. El desencanto, qué manera tan afinada de definir la sensación que nos ha recorrido a muchos de los que hemos vivido en el páramo intelectual del catalanismo. He de decir que como liberal Ciutadans tiene para mí un interés más sociológico que político. Estos personajes, después de todo, creen en la falacia Rousseauniana de la voluntad general y son partidarios decididos de la intervención del estado para satisfacer las necesidades de la mayoría, que, después de todo, puedes ser tan tiránica como la minoría y si cabe de una forma aún más subrepticia. Sin embargo, merecen todo mi respeto en tanto que movimiento de ciudadanos intelectuales que han tenido la valentía de rebelarse contra lo que parecía el status quo y ahora amenazan con cambiarlo.

Como ya dijera el Dante, existe un infierno para los tibios de corazón, y dice su Virgilio: "no mires, pasa de largo", pues las suyas son vidas que no merecen el más mínimo interés. ¡Cuántas veces no habré visto yo a gente honesta encogerse de hombros diciendo que no les gustaba lo que hay pero que no había alternativa! Hoy esa alternativa existe. Hoy, más que nunca, los catalanes no nacionalistas tienen la responsabilidad de tomar cartas acerca de lo que sucede en su región. Si siguen demostrando esa resignada tibieza, será que tal vez ya es hora de que seamos los españoles quienes nos independicemos por fin.

domingo, octubre 29, 2006

Otra Jihad

El espíritu de la checa está cada día más vivo en Cataluña, pero lo que más me cabrea no son los ataques como tales, que vienen produciéndose hace años, sino que sea noticia que no sean noticia. La razón de la sinrazón que a mi razón se hace...

viernes, octubre 27, 2006

Jihadismo escolar (2)

El islamofascismo también golpea en las escuelas e institutos españoles. O al menos esto es lo que demuestran las primeras pesquisas que he realizado para averiguar si existe en nuestro ex-país algún paralelo a las agresiones islamistas a maestros de escuela se habían producido en Francia y Alemania. Esta información la he conseguido a través de mi contacto en la capital de Estatutlandia. Es preciso preguntarse, ¿por qué se presenta un abogado en el mismo día en que su cliente comete una agresión contra un profesor? ¿Es que estos actos están programados de antemano? ¿Y qué decir del peculiar perfil del abogado en cuestión? ¿Es que han aprendido a manejar nuestro sistema a su antojo?

El sucedido acaeció en la pintoresca localidad gerundense de B., y la propia víctima lo contaba así tal y como traduzco yo del catalán más abajo. La víctima, mediando conversación telefónica y alguna mentirijilla piadosa por mi parte, me lo ha confirmado y me ha autorizado a contarlo en La hoja y en mi futuro libro si lo escribo, siempre y cuando no cite el nombre ni el lugar, al menos por el momento. Como sé bien lo cuidadosamente controlado que puede llegar a estar el ambiente de instituto, he decidido hacerle caso por ahora.

[...] El chico, Khaled [el nombre es falso], era conflictivo desde que llegó. Su caso era más grave que el de la típica inadaptación del niño inmigrante. En su caso estamos hablando de sociopatía, que afecta por igual a moros y cristianos. Amenazaba a otros estudiantes, es decir, a los locales, les quitaba dinero, el almuerzo y otras cosas. Merodeaba con algunos amigos magrebíes por el parque [se refiere a un parque natural adyacente a la localidad] y yo creo que tiene algo que ver con los pequeños hurtos a sus visitantes que han aumentado desde el último año. Hice saber a los Mossos lo que sabía que estaba ocurriendo en la escuela, para ver si lo relacionaban. Pero claro, no había pruebas...

Un día el profesor P. vio una agresión con sus propios ojos. Se enfadó tanto que le levantó la mano, y Khaled, sin inmutarse, le dijo, en su español roto, “si me pegas, te pongo una denuncia.” Siendo tutor de su grupo recomendé a la directora una evaluación psicológica. Khaled y sus padres se negaron. Ya que los padres intervinieron, aproveché para llamarlos a una entrevista conmigo. El padre tenía cara de muy malas pulgas y yo temblaba, temiendo que me sacara un alfanje o Dios sabe qué. Les hice las preguntas de rigor en estos casos. El padre contestaba con monosílabos, la madre me miraba con una pena inexpresable. “¿Qué opina ud.?”, le dije. El padre: “Hábleme a mí”. Yo: “Es mi obligación hablar con los dos”. Él: “Ella no habla español. Hábleme a mí.” Y la mujer se quedó callada el resto de la entrevista, mirándome con esa cara de pena indescriptible.

Vamos al suceso que ha causado “l'enrenou” [?]. Estaba yo dando mi clase cuando oigo tonadillas de móvil polifónico cada vez que escribo algo en la pizarra. Ya sé que es él (no tiene dinero para el almuerzo, pero sí para un móvil tecnología punta). Doy mi advertencia sin señalar a nadie. Ni caso. Bajo a las mesas y le mando que me entregue el móvil. No quiere. Se lo daré al final de la clase. Que no. Entonces, que me deje dar la clase. El chico estalla: que esta clase es una mierda y me que me vaya a la mierda yo también. Se levanta y me planta cara amenazante, a dos centímetros de mis narices. Con un gesto firme sobre el hombro lo vuelvo a sentar, y le digo “me estás agotando la paciencia, marrec [mozalbete].” Sin mediar más palabra, me pega un pisotón tremendo que me hace perder el equilibrio. Caigo al suelo dándole un cabezazo a una alumna, Marta, que estaba sentada detrás mío. Khaled se va corriendo, mandándonos a todos a la mierda.

Mientras nos atienden en el Centro de Atención Primaria, la directora y otra profesora están con nosotros. La directora ha decidido expulsar temporalmente a Khaled por dos días [tremendo castigo, ¿eh?]. Yo le digo que, conociendo al padre, dudo que el tema le importe. La alumna, que está con nosotros (sólo tiene la nariz un poco hinchada), rompe a llorar y le cuenta a la directora todos los desmanes que Khaled y un amigo suyo cometen a diario en la escuela. Y termina “y no me gusta como me mira en clase” y ya llora a moco tendido.

N'hi ha per llogar-hi sillas [???] con lo que viene ahora. Me cuentan (yo ya me había ido a casa con la baja) que por la tarde se presenta un abogado magrebí, trajeadísimo y coronado por una takia. Habla un catalán perfecto y pregunta por la directora. Se reúnen en privado. Por la tarde la directora me llama (después de tantos años de conocernos, vivimos a tres calles el uno de la otra y ni viene a decírme esto a la cara) para pedirme que retire la denuncia. En breve, me dice que es menor, que nadie le va a hacer nada y que toda la clase me vio ponerle la mano encima primero e insultarle aludiendo a su origen marroquí (cosa que no es cierta, yo sólo lo llamé marrec [mozalbete]), que si yo no pongo una denuncia, ellos [?] tampoco lo harán. Que va a hablar con el consejo comarcal pero no va a pedir que me expedienten si Khaled vuelve al aula tan tranquilo.

Ayer tuve que volver a dar clase, con el pie vendado y con bastón en la mano. Khaled y sus compañeros marroquíes y argelinos riéndose por debajo de la nariz. Siguen haciendo sus desmanes sin que yo pueda hacer nada por evitarlo, por lo que pueda pasar. Khaled, el picapleitos ese y la directora me han humillado ante alumnos, colegas y familia [el e-mail sigue con algunos detalles personales que prefiero obviar]”

¿Continuará?

Michael J. Fox y Aristóteles

Voy y abro el boletín diario de Santillana SA., y me encuentro, como no, con un artículo sobre Michael J. Fox y su video político. Me preguntaréis qué hago a estas horas leyendo prensa progre, pero es que ya no tengo padre que me cuente cuentos antes de dormirme y las grotescas fantasías de la izquierda tienen el mismo efecto soporífero que las andanzas de Blancanieves.

Y son efectivamente fantasías de los progres el creer que el video de Michael J. Fox y su enfermedad tengan el más mínimo valor o interés para la discusión sobre la investigación con células madre. En ese tema no voy a entrar ahora. En lo que sí voy a entrar es en la típica estrategia manipuladora de los ungidos para conseguir su objetivo. Se equivoca Rush Limbaugh cuando acusa a Fox de, como una zorra, fingir para lograr sus objetivos. Da igual que finja o no, que no haya tomado su medicación para que sus efectos sean visibles o no. Da completamente igual que esto le esté pasando verdaderamente a Fox o no. Lo que hay que destacar es que este video que apela a los sentimientos de los ciudadanos, que busca una identificación de los mismos con el sufrimiento de Fox, que quiere que estos se pongan en su lugar y piensen "ese podría ser yo", es pura filfa. Pura manipulación. Puro teatro aristotélico, donde se pide al espectador que sienta y sufra y no piense y acepte cómo Edipo se arranca los ojos, sin considerar su historia con distancia y juicio.

Porque eso es lo que quieren los ungidos con estos espectáculos. Ya han decidido lo que los individuos han de pensar y quieren producir un cortocircuito que destruya el intercambio de ideas. El vídeo de Fox no es más que un tapón al pensamiento y a la consideración racional de los pros y contras de dicha investigación. En cuanto se lo acepta en el debate es imposible la toma de una decisión de la que los ciudadanos puedan sentirse orgullosos. Se han pringado los dedos y la mente de mierda sentimentaloide, de chantaje emocional. Michael J. Fox puede producir lástima en quien contemple el estado lamentable al que su enfermedad lo ha reducido; pero en cuanto da un paso más e intenta convertirnos en puras marionetas se merece, solamente, desprecio. Buenas noches.

lunes, octubre 23, 2006

Ala Madrid

En vista de que la prensa virtual y escrita de este ex-país anda volcada con el nuevo triunfo del deportista favorito de la monarquía, no está de más recordar que AYER EL REAL MADRID GANÓ, CONTRA TODO PRONÓSTICO, AL EQUIPO DEL TRIPARTITO. Dos goles como dos soles, y patadón arriba, que este año la liga es para el equipo capitalino.

Ah, por cierto, creo haber ganado
la porra de Doce Doce. Si no recuerdo mal, el premio era una cita con esta belleza castellana , ¿no? ;)

Hoy mis muchachos tenían control y me parece que les va a caer punto extra, así, por la patilla.

Y es que me gusta el Real Madrid. No entiendo demasiado de fútbol, pero me gusta. Me gusta el equipo de la capital, me gusta su espíritu, ese saber que se es mejor que los demás y no ocultarlo por falsa modestia. Me gusta el señorío, me gusta que sea un campo donde se exhiben banderas españolas por doquier, me gusta su poso antiguo y aristocrático, de madera noble envejecida. De alguien cuya esencia es mandar independientemente de las circunstancias. Me gustó ayer la pancarta de apoyo a Rafa Nadal, aludiendo a su casta española y a su hombría madridista. Me gusta Raúl. Mucho. Muchísimo.

Y no me gusta el Fútbol Club Barcelona. No me gusta que se use el fútbol para la política. No me gusta el pensamiento único. No me gusta esa publicidad gratuita de Unicef en la camiseta. No me gustan las banderas catalanas, independentistas o no. No me gustaba Guardiola, con su pose de intelectual. Ni, obviamente, Laporta. Ni que utilice su campo para partidos con reivindicaciones inconstitucionales, como el Cataluña-Vascongadas de hace unas semanas. Por no hablar del anuncio a favor de las selecciones autonómicas. No me gusta el equipo del régimen. Seguramente ZP era madridista hasta que alguien le dijo que eso era de fachas, y se hizo barcelonista. ¿Cómo se puede ser de León y apoyar a un equipo que se dice extranjero? Pues ya lo saben, siendo ZP.

domingo, octubre 22, 2006

Más jihadismo escolar

Esto viene a complementar las noticias que publiqué este fin de semana sobre violencia islámica en las escuelas francesas. Esta vez es en Alemania. La noticia la publica Augusto, del magnífico blog Noticias de Eurabia, que desde hoy pasa a mi lista de lecturas imprescindibles.

La cosa empieza a oler a chamusquina, así que durante las próximas semanas voy a indagar entre mis contactos si se están registrando sucesos similares en nuestro país. Ni que decirse tiene que les mantendré informados de lo que descubra.

sábado, octubre 21, 2006

Gumersindo se queja

"Yo no estoy en Hong Kong, pero estoy en la cola del INEM (...) No mantenía la misma postura que ellos. Mi dignidad profesional me impedía seguir trabajando allí porque ellos querían que la web fuese un amplificador de las ideas que les interesaban a ellos"

Dice Gumersindo, muy digno, en lo que es poco más que un anuncio por palabras ofreciendo sus servicios. Los progres pondrán (ya ponen) el grito en el cielo. Cuando lo único que ha ocurrido es el funcionamiento ideal del mercado. Un trabajador ofrece un servicio, su mano de obra, a un empleador, que la adquiere bajo unas ciertas condiciones. El trabajador rompe estas condiciones al negarse a realizar su trabajo en los términos en los que lo había vendido (es decir, incluyendo su subordinación a la línea editorial de su empresa) y el empleador prescinde de él por incumplimiento de contrato. Nada obliga a un trabajador a estar en una empresa en la que no está a gusto, nada obliga a un empleador a seguir pagando por un trabajador que ofrece un servicio deficiente.

Hasta aquí todo bien, si Gumersindo tuviera más vergüenza y dos dedos de frente y no aireara su fraude laboral y encima intentara justificarlo. Y los progres vendrán a denunciar su despido a la luz de un quimérico y dañino derecho al trabajo que pervierte el mercado y nos perjudica a todos. Aparte de que llaman "ética periodística" y "defender el periodismo" a permanecer en silencio con respecto a las revelaciones sobre los graves fallos en la instrucción del 11-M y las turbias y alarmantes posibilidades a las que apuntan. Ah, pero para la progresía el trabajador es el que se enfrenta a su jefe y el buen periodista el que no quiere saber.

Francia está podrida (2)

Ayer citaba a un progre francés sobre el acoso del islamismo contra los profesores, hoy toca hacerlo con el New York Times sobre el acoso a la policía. Las periferias francesas están que arden, aunque nadie se atreva a hablar de islamismo.

"Residents and experts say that fault lines run even deeper than before and that widespread violence may flare up again at any moment.

“Tension is rising very dramatically,” said Patrice Ribeiro, the deputy head of the Synergie Officiers police union. “There is the will to kill.”

Last month a leaked law enforcement memo warned of a “climate of impunity” in Seine-St.-Denis, the infamous district north of Paris that includes suburbs like Épinay-sur-Seine. It reported a 23 percent increase in violent robberies and a 14 percent increase in assaults in the district of 1.5 million people in the first half of this year, complaining that young, inexperienced police officers were overwhelmed and the court system was lax. Only one of 85 juveniles arrested during the unrest was jailed, it added.

In all of France, according to the Interior Ministry, 480 incidents of violence against the police were recorded in September, a 30 percent increase from the month before".

Informes que hay que filtrar para que los conozca el público, raperos que amenazan de muerte al ministro del Interior o incitan a la quema de coches, ataques dirigidos específicamente contra las fuerzas del orden... Todo esto hay que extraerlo con cuidado de un artículo que repite las viejas consignas sobre los olvidados, los excluidos, la culpa del Estado, el racismo... cuando el gran culpable es el colectivismo francés y que la movilidad social sea inexistente en Francia. Privados del ascensor social por culpa de los sindicatos, que quieren seguir teniendo cerrado el mercado de trabajo para su propio beneficio de zánganos, los inmigrantes y sus hijos están atrapados en unos barrios cuya decadencia (de la que ellos, por cierto, son culpables, nadie más) les sirve como excusa para no intentarlo. Así, la economía francesa no logra beneficiarse de todo el capital humano que la inmigración ha traido a su país y por tanto esa economía que no crece no puede acoger a ese mismo capital humano. Mientras, el islamismo fermenta, crece y se multiplica como renacuajos en una charca.

viernes, octubre 20, 2006

Francia está podrida

El titular no será ninguna sorpresa para muchos, pero es que es hay otro ejemplo: el islamismo está golpeando con fuerza en los institutos franceses como revela el email de un profesor de allá. Me explico: una de mis mejores amigas está casada con un francés, lo cual sobre todo demuestra que a los amigos se les puede querer a pesar de sus defectos. El francés no es mala gente, es razonablemente liberal, no le importa que su mujer sea tan amiga de un divorciado y se ducha. Bien. Su hermano está metido en los sindicatos docentes para mejor exprimir la ubre pública y es progre de cojones, pero le ha enviado un email a su cuñada que es bien alarmante. Prueba que la gente de a pie se está hartando y se está rebelando contra la ceguera de los gobernantes europeos. Ella me lo ha enviado y me ha dado permiso para citarlo si quiero, sin dar nombres, claro, así que traduzco, copio y pego.

"Es preocupante. Desde la campaña de quema de coches por los niños de 13 y 14 el islamismo ha empezado a acosar sistemáticamente a los profesores que trabajan en las banlieux. El islamismo está molesto por la falta de protagonismo en los eventos del año pasado y ha decidido pasar a controlar las banlieux (periferias). Según demuestra un informe secreto de SUD-Education hay cada vez más asaltos a los profesores que hablan en clase en contra del Islám, o a favor de la prohibición del velo, de la igualdad entre los sexos o de la homosexualidad. El informe cubre los seis primeros meses de 2006 y menciona cómo a muchos profesores les han rayado el coche, se lo han pintado con sprays con frases como "cerdo", "impuro", etc, y a un profesor le han quemado el coche en pleno día mientras enseñaba. Muy preocupante es que al menos cuatro profesores han descrito la misma táctica de intimidación: tres estudiantes de su clase o su instituto, a quienes conocían al menos de vista, los siguieron hasta la estación del RER, se sentaron en su mismo vagón y estuvieron mirándolo durante todo el viaje. Cuando llegaban a su estación no se bajaban y no les seguían hasta su casa, quizá para no provocar la intervención policial. A un profesor le hicieron esto una semana seguida, de lunes a viernes, y estos chicos no tienen dinero para pagar un billete de ida y vuelta tantos días. Deben de estar recibiendo dinero de alguien. Las profesoras han notado un ambiente sistemáticamente hostil contra ellas, y algunos estudiantes argelinos han escrito "puta" en sus carpetas o sus cuadernos y los tienen bien a la vista durante clase.

Lo más bizarre [no se me ocurre término en español para traducir la forma en la que un francés dice bizarre, así que lo dejo así] es el caso de un profesor que fue atacado al final de clase. Todos los estudiantes salieron rápido del aula y solamente tres se quedaron dentro, argelinos los tres, y mientras el profesor recogía, uno llamó al móvil del otro, el móvil tenía como tono "Coup de Boule" y mientras sonaba el estudiante más alto y fuerte fue y golpeó al profesor en el pecho como Zidane a Matterazi!!! [Coup de Boule es la canción celebrando la agresión en la final del Mundial]

La cosa peor es que este informe es una bomba y nadie se atreve a soltarla. La SUD Education no está afiliada con nadie, pero los socialistas no quieren que se conozca porque prefieren seguir siendo ciegos a lo que pasa. Yo he votado socialista toda la vida, tú lo sabes, y me ha costado creérmelo. Debe de ser que a otros compañeros le pasa lo mismo, aunque más intenso. Sin embargo, lo peor es la derecha, porque no quieren dañar a Sarkozy. Sarkozy parece muy valiente y muy eficiente contra unos niños, pero esto es una crisis potencialmente muy grave y no quieren arriesgarse tan cerca de las elecciones. Además, tienen miedo de que la gente, cuando vea que la situación es mucho más grave de lo que es, ignore a Sarkozy y vote a Le Pen. Lo único que quieren son votos, los trabajadores de la educación no les importan nada. La mierda de siempre. Los demás sindicatos no quieren sacarlo al público y la SUD, que es independiente y está para defendernos, no tiene huevos de crear una polémica tan grande ella sola. Mucha gente sabe de este informe pero nadie tiene huevos de hablar de él. Quizás no les interesa. Verdaderamente, si la FEN no se hubiera jodido [y sigue un blablabla interminable sobre lo bueno que era tener un sindicato como la Federación de la Educación Nacional, etc, la chorrada colectivista que está más vista que el puto TBO]".

A mí esto me llena de rabia y de acojone por muchísimos motivos, el primero que en España es casi más posible de que algo así ocurra que en Francia, donde al menos usan el laicismo para plantarle cara al islám y al islamismo, aunque me parezca intolerable la intromisión del Estado en cosas así, pero cuando el enemigo asoma la cabeza hay que cortársela. Aunque quizá el laicismo sea también el enemigo, porque en lugar de la tradición de amor, respeto y tolerancia que viene en los Evangelios y ahora promueve la Iglesia (digo esto porque ¿hasta cuándo van a estar los progres recurriendo a las supuestamente inmensas barbaridades de la Inquisición para negar esto?), los laicistas no tienen nada, solamente odio anticlerical y anticatólico que hace que cuando los islám nos ataca no podamos confiar en ellos porque están más preocupados con sus propias obsesiones paranoicas.

Nada, buen fin de semana. Si tienen la suerte de poder tomarse unas copas, tengan mucho cuidado afuera y no conduzcan.

jueves, octubre 19, 2006

El problema no es la ETA

Yo no soy especialista en Economía. Digamos que en otra época no despreciaba, pero sí ignoraba esta ciencia. La consideraba una disciplina cuya obsesión por el materialismo no dejaba de tener, a mis torpes ojos, un tufillo marxista. Sin embargo, con el tiempo descubrí las virtudes del liberalismo no ya como mecanismo de asignación de recursos a partir del mercado, sino también como una filosofía de orden social basada en la libertad. Empecé a leer a hayek, a von mises, a otros y entendí muchas cosas.

Entendí, por ejemplo, que la riqueza no es un juego de suma cero. No, señores, la riqueza se crea y se destruye; procede del trabajo, de la inventiva y de la habilidad para dar al mercado lo que quiere. Y estas aptitudes no se generan con un decreto ley, con una subvención o con un 0,7%. Vienen de la actitud de emprendedor, del empresario. Que no trabaja de forma altruista. Al igual que yo aguanto a los cachorros de la Logse por dinero, él busca los mejores precios, contrata a los empleados más eficientes, olfatea nichos de mercado y se pelea con la competencia por eso mismo, por dinero. Más concretamente, no por dinero, sino por la expectativa de ganar dinero. Si no hay expectativa o la expectativa está sujeta a incertidumbres, no juega.

El mal llamado proceso de paz emprendido por el presidente del Gobierno -y glosado por sus genuflexos escribas- tiene como presunta ventaja una reactivación económica del País Vasco. Al parecer, dicen, el terrorismo y el impuesto revolucionario secaban las inversiones productivas en las Vascongadas, con la consiguiente pérdida de riqueza potencial. La perspectiva del fin del terrorismo hará que regresen a esta zona las empresas deslocalizadas, y obrará una suerte de milagro económico a la mayor gloria de nacionales y socialistas.

Dejamos aparte, por un momento, el hecho, oscurecido por los sacamantecas del cine español y las rosas blancas, de que la tregua de la ETA no ha supuesto que se deje de cobrar el impuesto terrorista, que acabe el terrorismo callejero o que cese el acoso terrorista a los que disienten del pensamiento euskaldún, cada vez más único.

Sólo un necio que ha vivido toda su carrera de la sopaboba pública puede pensar que los empresarios se acongojan por el terrorismo. No señores, los empresarios no se acongojan porque, si no, serían otra cosa. Hacen negocios donde haya mercado; con terrorismo y sin terrorismo, con guerras, terremotos, inseguridad, como podemos ver en cualquier parte del mundo. Desde América hasta Bangladesh, pasando por África, donde ustedes vean que se crea empleo y riqueza hay un empresario detrás, por muy inhumano que sea el entorno ... ¿Cómo es posible? Muy sencillo, sólo hay que meterlo en la ecuación de costes-oferta-demanda. Un empresario sujeto al acoso de los delincuentes sólo estará dispuesto a trabajar y arriesgar el pellejo a cambio de más beneficios. El impuesto terrorista también acaba repercutiendo en esta relación entre ingreso y coste. Al igual que se hace, por ejemplo, con los impuestos estatales que, por cierto, también se recaudan a partir de la fuerza coercitiva...

La mano invisible del abuelo Smith funciona de nuevo, y el mercado encuentra el equilibrio. Un equilibrio distinto del que alcanzaría, obviamente, en el supuesto de que no hubiese impuesto terrorista ni amenazas, pues de esta forma el empresario podría crear más empleo y más riqueza. Y este equilibrio sería aún más óptimo si tampoco existiese el otro impuesto, el que pagamos todos, también bajo amenazas. La competencia en la prestación de servicios de seguridad que sería conveniente en un mundo liberal teórico no termina de funcionar en este caso, debido a la falta de respeto de los etarras por la vida y la propiedad privada. Pero esto sigo convencido de que la seguridad, como cualquier otro bien o servicio, debe estar en manos del mercado siempre que se respeten estos derechos.

De hecho, este matiz aparentemente estúpido es la clave de la cuestión. Porque la ETA no es el problema, señores. El problema está en otro lado, en la etnicista clase política que dirige ahora el mal llamado País Vasco. En el mensaje que se envía a la clase empresarial. Con el actual proceso de rendición sobre la mesa, los dos gobiernos dicen una cosa muy clara: “Leed mis labios, nada nos va a echar del poder. Ni a mi ni a mis amigos”. Esa es la expectativa. La de que la falsa paz, la paz de los cementerios, unida al cerco político y mediático a todo el que no comulgue con las monumentales ruedas de molino nacionalistas y socialistas, perpetúe en el poder a personas cuya falta de respeto por todos los valores que nos definen como civilización es tan palmaria como escalofriante.

No se extrañen, señores, si con los supuestos avances del presunto proceso de paz se aceleran las desinversiones y la destrucción de riqueza en el País Vasco. No se extrañen porque, si piensan sólo un poco, se darán cuenta de que si fuesen empresarios ya estarían preparando las maletas hacia otras partes del mundo, ante la perspectiva de un nuevo Régimen, un nuevo Reich sometido al dictado del Rh negativo en el mejor de los casos, o a una Euskadi independiente, esa ensoñación suicida que, acompañada seguramente de autarquía, proteccionismo y subvenciones a mansalva, llevará al abismo el esfuerzo de la clase empresarial que ha soportado asesinatos y chantajes. Las peticiones de autodeterminación, el famoso Estatut, la anexión de Navarra (parece ser que no soportan que se gobierne bien si no lo hacen ellos)… Todo tiene un precio, y el de los disparates cometidos por este Gobierno lo sufrirán los vascos en sus bolsillos. Claro que la algarabía de rebuznos con la que se celebrará la paz no dejará ver la realidad. Si acaso, ésta será convenientemente ocultada, como tantas otras cosas. Y si no, al tiempo.

miércoles, octubre 18, 2006

Solidaridad con Pepe Montilla (no, no he bebido)

Debo manifestar un cordial desacuerdo con los estimados Fernando Díaz Villanueva y Peripatético sobre su valoración del "caso Sala-Montilla". Xavier Sala me merecería todo el respeto del mundo si se tratara sólo por su labor en defensa del libre mercado. El apoyo de Esperanza Aguirre, la personalidad más liberal de la escena política española, es una recomendación en letras de oro. Pero azuzar a un político y cuestionar la validez de su cargo en función de su "catalanidad pura" es xenofobia, clasismo y racismo en estado puro. Se le puede cuestionar su pésima gestión ministerial, su escaso nivel educativo para el cargo que pretende ostentar, pero insistirle arteramente en que pronuncie las primeras líneas de un himno nacionalista o que nos cuente el final de una novela infantil catalana merece que le den el plante. El señor Sala lloriquea en su página web y dice que le han insultado. Yo no veo ninguna palabra malsonante en la transcripción de la entrevista, pero sí un diagnóstico preciso de la situación. Cuando Sala se mete con Montilla en estos términos, se está metiendo con los catalanes o los inmigrantes de otras partes de España que libremente quieren vivir y participar de la cultura española, con todos los funcionarios y trabajadores que no han podido obtener un empleo por no tener el papelico con el famoso "nivell C" de catalán, con toda la gente que es objeto de burlas y ninguneo por usar su idioma en el territorio español. Por eso en un momento así me solidarizo con un político español, aunque me parezca un inepto.

Cuando Arnold Scharzenegger se presentó a las elecciones gubernativas de California, a los "demócratas" de todo el país se les cayó la careta y demostraron lo que eran cuando cuestionaron su valía no por su falta de formación política, sino por su origen extranjero. Empezaron a imitar a carcajada limpia el fuerte acento germánico en radios y televisiones de todo el país sin contar con el pequeño "detalle" de que en California la mitad de la población es extranjera o hija de extranjeros. No espero que la población "catalana impura", presa como está del síndrome de Estocolmo y psicológicamente necesitada de complacer al agresor nacionalista, castigue a Mas y Carod como merecen, pero en vista de hechos como esta entrevista, es lo que cualquier votante racional haría, como se hizo en California.

jueves, octubre 12, 2006

Reflexiones sobre la bandera en día de fiesta

12 de octubre. El miércoles, en la sala de profesores, andaban los típicos treintañeros disfrazados de adolescentes riéndose a cuenta del día de la Raza, esa desafortunada expresión que utilizan con regocijo en la izquierda para ridiculizar la fiesta nacional. Qué diferencia. Cuando he estado en Dakota del Sur y en otros lugares de América siempre he esperado con ilusión y, por qué esconderlo, orgullo, la llegada del 4 de julio. No hay nada más bonito que esa sensación de personas que pertenecen a algo, a una comunidad. No porque se lo hayan impuesto, sino porque creen firmemente, porque saben que su libertad está contenida en esa fecha. Qué tontería, una fecha en el calendario, pero qué importante, el tener ese faro. Sabíamos lo que éramos.

A veces les miro y lo pienso. Son felices en su ignorancia. Se ríen. Su país protagonizó la mayor gesta de la historia, llevó la civilización a medio hemisferio. Sí, señores, lo repito, civilizó, evangelizó y llevó la herencia griega, romana y católica a la selva. Nuestros antepasados se dejaron la vida por ello. No por España, no, por la civilización. Ahora les veo, riendo y fumando, desdeñando ese legado como aquel niño caprichoso que despreció una pistola de juguete porque ya tenía una videoconsola. Ah, la estulticia. Ni siquiera es pecado de juventud, creo que se les agudiza con los años. Y es normal, a mi no me gustaría saber que he pasado 25 años de mi vida haciendo el ridículo, cerrando los ojos a la verdad…

España. 12 de octubre. Hoy parece que tenga uno que avergonzarse de estas palabras. Yo no voy a ser quien lo haga. Lo diré alto y fuerte. Porque la bandera, nuestra bandera, es sólo un pedazo de tela pintado de dos colores. Pero también mucho más. Más incluso que el 4 de julio. Independence Day es la celebración de una sociedad de hombres libres, como bien refleja aquella película más bien mala para no ser española. La bandera de España es otra cosa. El reflejo de una sociedad que se niega a morir, a dejarse ir a ese vacío que anhelan algunos. Un vacío espiritual, moral y sentimental al que nos quiere conducir una intelectualidad que, probablemente sólo por resentimiento, no ama nada, no cree en nada. No señores, no luchamos contra un imperio que nos oprime, luchamos por la civilización, por nuestra civilización. Si la bandera sólo fuesen dos colores, si sólo fuese un símbolo folclórico, explíquenme, por favor ¿por qué me arrancan la pegatina del coche? ¿Qué les molesta tanto? ¿Qué harían, en fin, si no existiese ese enemigo llamado España?

Resulta tan difícil, tan cansado, explicar esto. Hacer ver que la unidad de este país no es un capricho patriotero, no es un nacionalismo de hojalata, que no es sino la lucha por lo único que nos puede salvar del abismo… Pero del sacrificio nace la virtud, y del trabajo la recompensa.

Humor catalán

A los españoles que nos tocó vivir en la Cataluña de la dictadura convergente, que hemos sufrido en nuestras carnes las malas maneras de esa introversión empecinada y altanera que el apogeo del nacionalismo esencialista de inspiración germánica imprimió en las personalidades de gentes que otrora habían sido conocidas por su hospitalidad, industriosidad y orgullo por el trabajo bien hecho, eso de "humor catalán" nos suena a oxímoron. Por eso el humor nunca ha sido un producto que hayan conseguido imponer al "resto del Estado" (como dicen ellos), porque el humor resulta pertenecer a las esferas más íntimas del ser humano y provocar risa por la fuerza no es tan fácil como monopolizar por la fuerza de la política el mercado del cava y otras bebidas, alimentación o productos financieros. Por eso humoristas como "La Trinca", Eugenio o Loli Bertrán fracasaron estrepitosamente en sus desembarcos en TVE o Tele 5.

Vean, pues, el nuevo humor del régimen del tripartito: demonización pura y dura del "enemigo español" identificado como franquistas anticatalanes perturbados y violentos. Procede del programa "Polonia" (qué risa: si un español les dijera esto, igual le parten la cara), que pretende ser una sátira de la vida política cuando en realidad es un puro ataque contra todo lo español, identificado como rancio y "pepero".

Aquí
un par de perlas:










P.D.: Es posible que alguien interprete este post como "anticatalán". Antes de que nadie se me eche al cuello, que vea los videos completos y que me diga quién crispa primero.

Cita para el doce de octubre

Quien oyendo un Viva España, con un Viva no responde, si es hombre no es español, y si es español no es hombre.

PS. Sé que esto lo sueltan los progres en plan de coña, pero no me arrepiento en lo más mínimo de creerlo. Que ciertos miserables se rían de la gente que grita de corazón "Viva España" no nos humilla a nosotros, sino que muestra de que pasta despreciable están hechos ellos.

miércoles, octubre 11, 2006

Secundo sin matices la propuestade Juan Ramón Rallo

¿Existe entre las ministras de cultura del PSOE una especie de competición informal por ver quién es más inculta, estúpida e impresentable? Bastante humillante es que se comporten como monas de feria cuando se supone que representan a gente que se quema las cejas a diario investigando, creando o enseñando o que su éxito político constituya una coartada de la burricie logsiana. Pero cuando sueltan el moco de proponer leyes liberticidas y provincianistas como sobretasar el doblaje de las películas, se va acabando el tiempo para las buenas palabras. Por eso secundo la propuesta de boicot a los titiriteros españoles que no se pronuncien en contra de la propuesta de Ley de Cine.

P.S.: Si Carmen Calvo quiere imponer tasas sobre el doblaje, ¿qué hace Carod que no rebuzna? La ley subirá el precio de distribución del próximo bodrio pseudoexistencialista de Ventura Pons y las salas de Madrit se lo van a perder.

Cita del día. Para la reflexión

Unos generosos e interesantes comentarios han despertado en mí viejos demonios que me han tenido todo el día barruntando. En estas circunstancias, no hay nada como irse a dormir con la tranquilidad que inspira una observación tan penetrante como esta de Von Mises. Traduzco:
El Estado es todo el conjunto de actividades prácticas y teóricas con las cuales una clase dirigente no sólo justifica y mantiene su dominio, sino que llega a obtener el consenso de los gobernados.
Pocas veces se ha dicho tanto en tan pocas palabras.

lunes, octubre 09, 2006

La derecha europea y la inmigración

¿Es la derecha europea socialdemócrata cuando habla de la inmigración? Leyendo ciertas cosas dichas y escritas últimamente hasta por Sarkozy y gente del PP, el tema me interesa y me preocupa. Creo que hay un error fundamental gravísimo de partida en todo el asunto. Me explico.

Para empezar, es preciso dejar claro la necesidad de potenciar y favorecer al máximo la inmigración y la libre circulación de personas. Lo que produce la inmigración es el trasvase de recursos humanos de unas sociedades a otras. Esos recursos humanos suelen ser los mejores disponibles por dos motivos: o bien los inmigrantes son los mejores preparados y por ello tienen esperanza de triunfar en las sociedades de acogida, más desarrolladas, o, por decirlo en plata, son los que tienen más cojones y están dispuestos a luchar a muerte para llegar hasta esas sociedades y una vez allí, triunfar. Por aptitud o por actitud, lo que sale es lo mejor. Y lo que llega es aún mejor, dado el proceso de filtro que todas las dificultades del proceso migratorio tiene. Una vez en Europa, los inmigrantes contribuyen con su fuerza laboral a hacer más competitivo y libre el mercado de la mano de obra, suelen tener una devoción al trabajo que los hace mucho más productivos y contribuyen a generar mayor productividad, mayor rendimiento y dar riqueza. La emigración española en los sesenta a lugares como Alemania produjo trabajadores que fundamentaban su vida en largas jornadas de trabajo y el muy productivo ciclo de “de su casa al trabajo y del trabajo a casa”. Un aporte semejante es el que enriquece a las sociedades en beneficio de todos, empezando por los inmigrantes.

Se pondrán, sin embargo, tres peros a la afluencia masiva de inmigrantes, tres problemas que la derecha (no digamos la interesadamente ciega izquierda) aborda muy equivocadamente por seguir las reglas de la izquierda.

La primera es la presión que los inmigrantes ponen en el sistema de servicios del Estado, como sanidad, educación, ayuda al acceso a la vivienda, beneficios sociales, etc. Esta presión sobre el Estado hace que haya que regular la inmigración. Gravísimo error. Hay que eliminar el Estado, o al menos (mis queridos minarquistas, no me salten a la yugular) toda la panoplia de la asistencia del falso Estado del bienestar. Por dos motivos: el primero es que es un robo que además conduce a la ruina. Pero el segundo, y más importante, es que elimina la competitividad entre ciertas grupos de trabajadores que pueden entregarse a la complacencia, la improductividad y, aunque no se den cuenta, la pobreza. Eliminar el falso Estado del bienestar sumado a una emigración masiva generaría una olla a presión de competitividad entre los trabajadores que, enfrentados a la competitividad extranjera y la productiva flexibilidad laboral, les obligaría en beneficio propio a aumentar su compromiso con el trabajo, entrar en el mercado laboral y ofrecer su mano de obra a precios más competitivos para beneficio de los empresarios, que podrían prosperar económicamente y generar riqueza que, finalmente, el mercado logra que alcance a todos. Con una receta liberal la inmigración solamente puede hacer a un país más rico al dificultar la supervivencia de estratos osificados. Ya lo dice Virgilio en la prímera Geógica: “Labor omnia vincit”. Todo es trabajo, para a continuar exaltarlo por provocar que se agudice el ingenio.

Pero, dirán, la inmigración supone otro problema: la llegada de criminales, que aumentan las tasas de criminalidad y la necesidad de aumentar las fuerzas policiales, desbordadas. Sí y no. El control de la inmigración no es más que uno de los maquiavélicos instrumentos con los que el Estado aumenta su control sobre la sociedad civil. Es meramente una excusa y una perversa consecuencia del perverso principio de que el Estado ha de tener el monopolio de la violencia. Contra el aumento del crimen que la llegada de inmigrantes criminales podría causar, hay dos respuestas: liberalizar por completo la posesión de armas de fuego, de manera que los ciudadanos tengan acceso a la autodefensa. Y favorecer al máximo a las empresas de seguridad que puedan prestar servicios de protección a sus clientes. Hay varias medidas imprescindibles, económicas y normativas. En primer lugar, y hasta que se termine el robo del Estado, las empresas de seguridad deberían contar con todo tipo de beneficios fiscales, al igual que sus usuarios deberían gozar de exenciones fiscales por adquirirlos. Aunque obviamente al Estado no le interesa tener ciudadanos protegidos, sino atemorizados. Y en segundo lugar, normativas: el Estado no debe en lo más mínimo regular la forma en la que estas empresas de seguridad operen, ya que sus fines no son permitir la máxima eficiencia de éstas, sino mantener al máximo su monopolio de la violencia por más daños que este monopolio cause. De la regulación de estas empresas por parte del Estado nadie debe fiarse, ya que solamente puede actuar de mala fe. Desregulación plena y absoluta, que permita a las empresas contratar a quien quieran, organizar a sus empleados como les parezca y, por supuesto, dotarlos de las armas, de fuego y no, que aseguren la máxima efectividad en el servicio de protección que prestan a sus clientes. Con estas dos medidas (liberalización de la posesión de armas, incentivos a la contratación de seguridad privada) la posible ola de crimen que pudieran causar la llegada de criminales se vería seriamente recortada si no desactivada.

Pero, dirán, los inmigración supone otro problema: la integración de los inmigrantes es difícil y se producen ghettos llenos de opresión y violencia. La respuesta liberal sigue siendo clara y de cajón: asimilación a los principios de la libertad. Cada invidividuo que llega y se cría aquí es un individuo: por ello hay que destruir cualquier noción de derecho colectivo que tengan estas comunidades y cualquier principio en el que puedan apoyarse para enfrentarse a una cultura de la Libertad. Europa es grande gracias a que su historia está basada en la Libertad desde la invención de la democracia en Atenas. El progrerío inmediatamente dirá que de dicha democracia estaban excluidos los esclavos y las mujeres, hablará de la Inquisición, patatín patatán. Chorradas. El derecho al voto en Atenas hay que ensalzarlo como una riqueza que, posteriormente, se distribuiría a aquellos que en principio no pudiera acceder a ella; el Santo Oficio, creado para reprimir herejías, no es más que el máximo monumento posible a la libertad de conciencia que permite el cristianismo, ya que su creación no hace más que destacar el hecho de que en la Europa cristiana hay un continuo proliferar de nuevas ideas religiosas que compiten entre sí en un libre mercado de ideas. La reacción represora no es más que un índice a la acción. Por otra parte, con la eliminación del falso Estado del bienestar se producirá una movilidad social inconcebible en la Europa de hoy, una posibilidad de ascenso social que, al exponer a los individuos inmigrados (o sus descendientes) a los individuos criados en la cultura de la Libertad europea, no hará más que impregnarles con los valores que han hecho grande a Europa.

Así pues las ubres que nutren a la ultraderecha son socialdemócratas: al ofrecer recursos (escasos y obtenidos por medio del robo) a ciertos estratos sociales y obligar a estos a competir por ellos con los inmigrantes, se los enfrenta en lo que solamente puede generar xenofobia y racismo. El crimen y la falta de integración alimentan esa llama provocada por motivos perversamente económicos. Dinamítese el Estado del bienestar, el monopolio estatal de la violencia y cualquier falso derecho que se oponga a la idea europea de Libertad, y la libre llegada de inmigrantes dejará de ser un problema para convertirse en una bendición.

viernes, octubre 06, 2006

11.850 puntos

Esta semana la bolsa de Nueva York ha consolidado su imparable subida desde el año 2002 superando su máximo histórico. Queda demostrado que la bonanza económica depende de líderes que no se entrometan en el funcionamiento del mercado y permitan que la economía siga su curso de una manera libre. Y así gracias a este señor:


Se rebasa el punto desde donde nos hundió este otro señor:


No pienso ocultar que estoy pletórico porque algo he ganado con todo esto. Esto tiene una lección para todos los timoratos que me insistían con el "huy, no te metas, que esto de la bolsa es muy arriesgado", o "para meterse en esto hay que estar relacionado", el progre tipo que maldice de la economía porque no la entiende y que espera que el Estado le solucione la vida con un cheque de jubilación bien gordito a costa de los trabajadores del mañana. Pero el mercado tiene recompensas cuantiosas para quien se arriesga. Esto es algo que no soporta mucha gente que no quiere arriesgarse pero que en cambio sí que espera participar de bicocas generales a cuenta de la tasación.

En fin: para qué voy a desgañitarme ahora. Vivan las ondas de Eliot, carajo.

martes, octubre 03, 2006

Desde la torre de marfil

Sin comentarios. O, bueno, muchos comentarios, pero es que debo ir al trabajo: mis niños me esperan. Reproduzco el fragmento de un e-mail que me ha enviado un amigo que trabaja al otro lado del charco, en una de las más reputadas universidades estadounidenses bajo cuya prosperidad y riqueza se refugia un progrerío rancio que no tiene nada que enviar al nuestro. Con el fin de evitarle problemas, [he eliminado datos] que podrían llevar a identificarlo. Me he tomado la libertad de mejorarle el estilo. Ahí va:

Como sabéis, durante mucho tiempo estuve a favor de la affirmative action y de eso que algunos llaman “discriminación positiva”, oxímoron absurdo donde los haya. Le he dado la tabarra a la peña con estadísticas y experiencias que demostraban a todas luces que eran una contribución que enriquecía la vida cultural y el discurso de las instituciones, etc. Uno de vosotros me ha preguntado qué me hizo cambiar de opinión. Pues muchas cosas que ya os contaré con detalle in person estas Navidades. Valgan de momento estos dos ejemplos.

Cuando estaba en el departamento X de Y University, hace ya años, se anunció a bombo y platillo la llegada de una estudiante africana al programa de doctorado. Evidentemente, rara vez es posible dedicarse a las lenguas romances en África (si es que ello suscita interés at all), lo cual, comprensiblemente, causó considerable excitación. Picado por la curiosidad, examiné la solicitud y el proyecto, y me recorrió la espalda un escalofrío: ese lenguaje era muy familiar. Me atreví a comentar a mis colegas con senioridad que tal vez era demasiado pronto para entusiasmarse respecto a las contribuciones de que esa chica era capaz. Uno, progre chachiguay y gay militante, ventiló mi objeción con un airado gesto de mano “será una de las contribuciones más enriquecedoras al ambiente intelectual de este departamento en años”. Otra desdeñó mi actitud “monolinguista, universalista e imperialista”. Tuvieron ocasión sobrada el señor y la señora de tragarse sus palabras. La estudiante era en la cuna más africana que Eto'o, pero en la formación, más occidental que Wagner, Emerson y Tomás de Aquino juntos: era miembro de las élites de [capital africana M], se había educado en las universidades de [dos universidades británicas con solera], era soprano operística y durante un tiempo había sido considerada como una de las grandes promesas europeas del bel canto. Para colmo, ni siquiera era tan buena estudiante, y es más, teniendo en cuenta de dónde venía era un auténtico flop: recibió dos amonestaciones, tuvo que repetir sus exámenes generales y tardó un año más que sus compañeros en elegir especialización. Las ha pasado putas, sus grandes apologetas del principio ahora reniegan de ella, la evitan y no le dan ningún apoyo. Va a doctorarse a trancas y barrancas y dudo que consiga una buena posición. Esta era una de las siete personas elegidas de los noventa candidatos que había ese año para entrar en nuestro programa. No sólo hemos hecho sufrir a una muchacha en base a expectativas absurdas basadas en criterios superficiales, sino que hemos perdido un candidato que tal vez habría contribuido a enriquecer de verdad la vida de nuestro departamento.

El año pasado formé parte del comité de selección de candidatos a la Society of Fellows de Z University, que es una de las sociedades postdoctorales más famosas de EEUU. Nos llegó un candidato español magnífico, de quien ya os contaré un día, porque va a dar mucho que hablar. Llamé la atención de los otros miembros del comité acerca del joven talento. Me quedé de piedra cuando el chairman dijo: “Es hispánico, y ya incorporamos un hispánico el año pasado. Es necesario diversificar étnicamente la Sociedad”. Increíble. No sólo porque la apelación de “hispánico” a un español en el contexto mental estadounidense es cuestionable sino porque si se le hubiera considerado “no étnico”, su candidatura podría haber sido discutida. Al “representar” una etnicidad ya cubierta en la nómina de la sociedad, se hacía necesario descartarlo en favor de un “Afro-American”, “Asian” o “Pacific Islander”. No dudo que el muchacho será acogido en una universidad donde impere el sentido común, pero entre tanto nos encontramos aquí con una gran oportunidad perdida, tanto para él como para nuestra institución.

lunes, octubre 02, 2006

Breve resumen de la destrucción estatista

La propiedad privada, el derecho radical e irrevocable de la persona humana a tener bienes para poder disponer de ellos, y cuando dispone bien de ellos, en el sentido del amor a Dios y al prójimo, si yo lo privo de este derecho, lo destruyo como persona.

Estaba leyendo anoche algo sobre la ola de terrorismo marxista en Argentina en los setenta y di con esta cita de una de las víctimas, Bruno Genta, asesinado por sus ideas. Me parece un resumen muy preciso de la destrucción del individuo que realiza el estado, del ataque sistemático contra la sociedad civil, sometida al expolio en forma de impuestos y siempre posibles "expropiaciones". El título de uno de sus libros parece, además, extrañamente premonitorio de lo que ha ocurrido en los últimos dos años y medio: "El asalto terrorista al poder". Satanás cría a los amantes de la bomba y el tiro en la nuca y ellos se juntan.

domingo, octubre 01, 2006

Lección de economía y moral

La directora de mi centro, una de esas nuevas lumbreras de la pedagogía, nos impone compartir nuestro e-mail con los estudiantes en aras del beneficio pedagógico que implica la proximidad entre docente y estudiante (ella, que es la directora, no es consciente de que quienes enseñamos ya pasamos muchas horas con ellos y que nos ven a diario y saben que estamos disponibles para lo que necesiten). En fin, que uno recibe pacientemente mensajes absurdos con llamamientos a salvar el mundo, buscar niños desaparecidos, denunciar gatitos bonsai o pollos amorfos criados en KFC y toda clase de impensables cadenas enviadas por algunos alumnos con proclividad a la histeria colectiva a los que ya se ve que son futuros votantes del PSOE. Pero a veces uno recibe cosas que merecen la pena, como esta que uno de mis alumnos más inteligentes de este nuevo año me envió ayer, disculpándose por la indescriptible ortografía del material. Traducida del "papichulo" (el idiolecto de nuestros púberes de hoy) al español, la cosa reza así:

Resulta que llego el otro día a una terraza de un bar en mi pueblo (Griñón) con el A6, mi mujer y yo, aparco justo enfrente de las mesas y sillas y al lado de un pedazo de mercedes 600 SEL V12 con matrícula m....nm o sea que si no me equivoco es del 1992 más o menos. Bueno, a lo que vamos: nos sentamos justo enfrente de los dos coches y creo que el dueño era un cincuentón que estaba tomando algo con su mujer a nuestro lado. En esto llega un 206 ultrastreetrayotunnig en un color inexplicable y todo reluciente y lo típico, con las ventanillas bajadas y la música de máxima f.m a tope y pegando acelerones para que se oyeran sus "maxmegatubarros". Va el tío y aparca en doble fila detrás (en gran parte) del Mercedes y del mío, se bajan dos pinpines con los pelos despeinados hacia arriba y engominaos hasta el culo, se quedan mirando el Merche y mi A6 y se sientan en la mesa de al lado con otros tres colegas que ya estaban en la terraza.

Cuando iban a sentarse el hombre del Mercedes le dice educadamente al chico que le quite el coche, que va a salir, el "neng" le dice que sí, que ahora mismo y entre risas con sus amigos comenta por lo bajini que una mierda, que mucho coche pero que le va a tocar esperar un ratito. Mientras él se regocija con sus amiguitos, los cuales también se partían el culo, el cincuentón del Mercedes con el coche ya un rato encendido le toca el claxon y le dice que haga el favor de quitárselo y el niñato le dice "que te esperes hombreeee, tanta prisa y tanta polla". Palabras textuales. El crío sigue bebiéndose su caña con los amigos de fondo partiéndose el culo.

Ahora viene lo bueno. El tío del mercedes mete marcha atras y acelera a tope con los 408 cv que tiene el bicho (si no me equivoco) y le mete al del 206 un estacazo del copón y le empotra toda la puerta del copiloto pa dentro, medio metro por lo menos. Yo y todos los de allí nos kedamos así, menos el crío del 206 que se quedó asá. Se abalanzan sobre él todos los chavales y tres o cuatro tíos que estábamos allí les paramos los pies. El dueño del 206 le empieza a gritar al del merche que si está loco, que si tal....

El cincuentón se baja tranquilamente (la mujer ni se menea, se queda sentadita) y le suelta al chaval: "No habia visto el coche. Creía que ya lo habias quitado", y luego le dice para mí la frase del siglo, al loro:

"MIRA HIJO PARA SER CHULO EN ESTA VIDA HAY QUE TENER COJONES Y DINERO y ahora saca los papeles que hacemos el parte y no te preocupes que la culpa la he tenido yo pero tu coche se va a quedar un mesecito en el taller, un poco más de lo que tú me has hecho esperar a mi".

Im-presionante, la gente hasta aplaudia, el niñato no sabía dónde meterse y creo que no va a olvidar esa frase en su vida, je, je. Fue para verlo, casi le pido un autógrafo al del merche, mi héroe y hasta a la mujer que ni siquiera hizo gesto de preocupación. A todo esto decir que el Mercedes ni siquiera se abolló: unos rasguños de la inexplicable pintura del otro y ya está. Vamos ni comparacion con lo que le hizo al 206.