martes, diciembre 26, 2006

Feliz Navidad

Desde este paraíso de la libertad que es Dakota del Sur, saludo a la familia liberal. Hártense de comer, regalar y consumir. Y no olviden que por cada Barbie enfermera y juego de guerra que le regalen a sus sobrinitos, a un progre se le abre una úlcera de estómago.

Ojalá estuvieran aquí (click para ampliar):

miércoles, diciembre 20, 2006

Northwest by North: Navidades en libertad

Queridos y queridas lectores de La hoja, a lo largo de las vacaciones navideñas tendré pocas ocasiones de actualizar el blog, ya que dentro de poco estaré en un avión rumbo a EEUU para disfrutar de unas Navidades en libertad en compañía de mi familia adoptiva en South Dakota.

El programa, agárrense, es de miedo. Nada más llegar a Seattle, tomo una conexión local a Spokane, WA, donde me espera Knut, un danés muy cachondo al que conocí en Alemania y que ahora está dando clases en Gonzaga University. De ahí nos vamos a una cabañita en la vecindad del lago Coeur d'Alene (Idaho), a ver a un señor que tiene un puesto de armas para vender a los sufridos washingtonianos. Idaho es uno de los pocos estados donde hay una relativa libertad en la venta y uso de armas, en contraste radical con Washington; los armeros del estado vecino, evidentemente, sufren por ello. Pero yendo a lo nuestro, el negociete que tengo allí es esto:

Resulta que a Lou Ann, la madre de mi papá adoptivo, sigue yéndole la marcha como nunca y a sus 89 años se empeña en usar un Winchester del año de la plaga para sus prácticas de tiro. Mi “padre” está logicamente preocupado porque teme que termine dislocándose el hombro con el retroceso, mientras que ella no se deshace del bicho porque quiere seguir viviendo sola pero teme a los cacos, que son muy amigos de entrar en casas de gente mayor. En mi opinión, la UZI (mini- o micro-) es el arma más recomendable para gente mayor, especialmente para aquellos cuyo pulso no es tan firme como solía ser, y sobre todo para señoras, ya que la pérdida de masa osea es mucho mayor en su caso. Aprovechando que Lou Ann será nonagenaria el día 26, Manchego ha decidido que va a honrar a la matriarca de esta familia que tanto ha hecho por mí con el regalazo en cuestión.

(Por cierto, que la doña es una artista del ganchillo y estoy viendo que a este cargador le iría de perlas un cobertor de croché bordado con las iniciales).

A partir de Coeur d'Alene, Knut y yo nos hacemos un viaje en coche cruzando Idaho, Montana, Wyoming y South Dakota hasta llegar a Sioux Falls a punto para la comida de Navidad y el cumpleaños de Lou Ann. Pasados unos días nos vamos a Wisconsin, donde pasaremos un fin de año inscritos en un cursillo de supervivencia en la naturaleza para que los más jóvenes de la familia aprendan las estrategias básicas: hacer fuego, nudos, seguir huellas, cazar pequeños animales, despellejarlos y asarlos, guarecerse, dormir en noches bajo cero. De esta van a salir muy curtidos los pequeños cabroncetes. En cuanto la historia termine, despachamos a los mozos de vuelta a casa y a lo mejor nos pasamos a la región de los mil lagos en Canadá, de caza. No saben lo que me gustaría ponerme uno de estos en el salón de casa:


Lo que no sé cómo iba a hacer es pasarlo por los controles aeroportuarios. Pero como dice mi amigo danés, “con la voluntad todo es posible.”

¡FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO A TODOS LOS LIBERALES!

martes, diciembre 19, 2006

Solidaridad

Como dice un conocido que tengo en la Benemérita, "que seas paranoico no significa que no vayan a por ti". Él lo sabe, ha vivido en el Norte, ha visto las pandillas de chicos husmeando matrículas de coches para pasar los datos a los otros, a los de las pistolas. Ahora ya vive más abajo, al sur de Parla, pero no puede evitarlo. Mira debajo del coche cada mañana y observa a sus espaldas cuando va al Carrefour o saca a pasear al perro. Mi conocido vivía en un estado totalitario, el de Vascongadas, y visto el éxito de la experiencia se está aplicando el modelo al resto de España. Incluso en este mi Albacete perdido los grupos de jóvenes aplican una leve, pero sensible, presión contra, en este caso, los profesores que no comulgamos con ese pensamiento único definido sólo por el odio a todo lo que nos ha hecho grandes.

Internet es, afortunadamente, un espacio de libertad. La red ha permitido sacar la cabeza a muchos liberales españoles que todavía mantienen intactos sus principios y propiciado la aparición de colectivos como esos Peones Negros a los que Perdo José Ramírez definió con acierto como "la levadura de la sociedad civil". La primacía de Libertad Digital entre las páginas de información y opinión, y de Red Liberal en los blogs es la mejor prueba de que el machacón dominio nazionalsocialista de los medios no se corresponde con la realidad. En realidad somos muchos, y lo sabemos. Y ellos también lo saben.

Por eso cabe entender las amenazas directas a Daniel Rodríguez Herrera, a quien nunca agradeceré suficientemente el haberme abierto las puertas de ese espacio de libertad que es Red Liberal, no en la clave de la clásica pelea mediática, sino como el inicio de una campaña en toda regla contra la principal amenaza al edificio nazionalsocialista y a su liberticida concepción de sociedad. Una especie de ‘sabemos donde vives’, como cuando en las Vascongadas a los concejales del Partido Popular les dejan mensajes con la fotografía de sus hijos. Daniel creo que no los tiene, supongo que absorbido por trabajo y estudios. O posiblemente los tenga pero, inteligente, prefiera mantenerlos apartados y protegidos.

Desde aquí, Daniel, desde Albacete, una mano en el hombro, unas palabras de aliento, un saber que no estás solo, aunque ya sé que no lo estás, que muchos te acompañamos en tu proceloso caminar. Tú sabes mejor que nadie que Manuel Rico no es de los que da puntada sin hilo. Es, al contrario, la vanguardia, una unidad de reconocimiento en las postrimerías de la batalla. Detrás vienen más. Y, como en la guerra, de cómo se responda a las unidades de reconocimiento vendrá la evaluación de la batalla por parte del mando enemigo. Por eso es fundamental mandar un mensaje claro y rotundo. Ni un paso más. Yo, por mi parte, voy a denunciar a Rico a la unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil, https://www.gdt.guardiacivil.es/colabora.php.

Y, si estuviera en tu pellejo, trataba de tomar algunas medidas de protección sin armar demasiado escándalo. No estaría de más, dado que la dictadura progre nos prohíbe defender nuestra casa, procurarse un spray de autodefensa, pues mucho me temo que las hordas empezarán por concentrarse frente a tu centro de trabajo y acaben siguiéndote a la puerta de casa y tendrás que dar su merecido a alguno... Y que no te avergüence mirar debajo del coche o abrir las cartas con más cuidado de la cuenta. Son los tiempos que nos ha tocado vivir

Secuestro estatal

Pasa a cada momento: las autoridades aeroportuarias tailandesas o indonesias realizan un registro al azar en la bolsa de un turista accidenta y ¡oh, casualidad! Aparece una bolsita de heroína. El acusado o acusada pasa por un mortificante proceso tercermundista y recibe una severa “condena ejemplar.” La prensa local, patrocinada por el estado, pasa diariamente imágenes para ponerla dura a la plebe: las autoridades no se doblegan ante el desprecio imperialista del traficante español o el turista australiano que vino a explotarnos, etc. etc. La prensa occidental, por su parte, pasa también reportajes de lágrima viva con la injusticia cometida.

Entretanto, lo que sucede entre bastidores es que al embajador español, o australiano, o japonés (no, con los estadounidenses todavía no hay cojones, pero esperen) tiene que ir a ver al ministrillo de turno a ver cómo se puede arreglar el tema. ¿Revisión del proceso judicial? En absoluto, la cosa siempre termina con “reparaciones” o “ayuda humanitaria”, de la cual un suculento porcentaje queda en manos de los politicastros locales de turno, tras lo cual se hace una nueva revisión del "proceso," y, tachán, resulta que a los jueces les viene un ataque de sentido común y liberan a la víctima (con foto, claro, para salvaguarda del honor del Estado pagador).

Esto se llama SECUESTRO y el criminal es el ESTADO.

El caso más reciente, del que he de confesar que hasta hoy no sabía nada, es el de los llamados “seis de Trípoli.” Cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino han sido condenados a muerte. Son los chivos expiatorios de un contagio masivo de HIV en un hospital público de la capital libia un año antes de que los procesados llegaran al país. Ni que decir tiene que el movimiento tiene el objetivo, de cara al público, de promover la imagen de las autoridades judiciales locales. Como no, de tapadillo las intenciones son otras. En Bulgaria ya se están bajando los pantalones.

lunes, diciembre 18, 2006

El virus

Ni siquiera Libertad Digital está a salvo del virus. O, al menos, parece ser que el señor Emilio J. González (confieso que no me gusta su barba) ha sido contagiado por la epidemia de la responsabilidad social corporativa, cuya cepa 2006 es especialmente virulenta por la concesión a Mohamed Yunus del premio Nobel de la Paz, algo así como el FIFA World Player del buenismo. ¿Qué es un premio a la paz? ¿Cómo se construye la paz? El tema da para mucho, pero no me quiero desviar demasiado. En cualquier caso, no hay más que ver las listas de candidatos (reales o autoproclamados) para darse cuenta del calado de esta engañifa “a la sueca”.

La responsabilidad social corporativa es una suerte de sentimiento de culpa que el telediario de La 2 de las 10 de la noche despierta en los empresarios de pasta blanda. Una línea de pensamiento que considera que quien gana dinero será porque ha hecho algo malo, por lo cual debe tener en cuenta algunos aspectos no económicos a la hora de tomar decisiones económicas. Los aspectos no económicos los define el tertuliano, político o gurú de turno, lo que, como cualquier liberal sabe, supone la concepción de engendros como la Ley de igualdad, según la cual los órganos sexuales son relevantes en los consejos de administración de las empresas (pero no a la hora de definir matrimonio).

El señor Yunus sacará una pasta dando conferencias en escuelas de negocios para jovencitos engominados que quieren ser un poco diferentes o alternativos. Pero no tiene razón en su particular ética de librería de aeropuerto. El Canal de Panamá no se construyó preguntando a los obreros por su grado de bienestar o su conciliación con la vida familiar, pero hoy por hoy bien sirve a los hijos de aquellos obreros para ser más prósperos que sus vecinos del Sur. Al propio señor Yunus no le ayudó nadie más que su propia valía profesional. Estoy, de hecho, más que de acuerdo con este otro columnista: “quizás se trate del lamentable mal que a menudo aflige a muchos honestos millonarios alrededor del mundo, quienes piensan que fue cuestión de suerte y que no tienen que sentir orgullo alguno por sus logros”.

En todo caso, el efecto de esta moda está lejos de ser neutral. Soros, Gates, Warren Buffett. No hacen ningún bien al crear en los pueblos pobres la expectativa de que algún día llegará un ser superior cuya mano les sacará del fango. Como esos correos electrónicos que circulaban según los cuales por cada reenvío Bill Gates pagaría 1 céntimo para la rehabilitación de niños discapacitados en países pobres. Ay, la estupidez. Estos seudofilántropos hacen, al contrario, un gran daño, pues no hay mejor acicate que saber que sólo tú y tu esfuerzo podrán salvarte de la miseria, y no hay mayor acicate para no trabajar que esperar la llegada de los niños de papá “oenegeros” con su todo terreno, su vestimenta étnica y su maná del primer mundo.

jueves, diciembre 14, 2006

Frase del día

"El Estado es básicamente un monopolio territorial de la coerción legítima".

La acaba de decir Marzo aquí al lado, en El rincón de la libertad. Yo ni entro ni salgo en estas disputas, ya que muchos días no sé de qué lado caigo, en qué parada de mi periplo intelectual estoy y si he vuelto al pasado o saltado al futuro, o no...

miércoles, diciembre 13, 2006

El Wall Street Journal sobre Augusto Pinochet

"The official death toll of the Pinochet dictatorship is some 3,197. An estimated 2,796 of those died in the first two weeks of fighting between the army and the Allende-armed militias. The balance died in the next 17 years. The Pinochet dictatorship was fraught with illegality. Civil liberties were lost and opponents tortured. But over time, with the return of private property, the rule of law and a freer economy, democratic institutions also returned. An economic crisis in 1982 led to even more economic liberalization.

Let no one doubt that, for the peoples of many nations, the Cold War years were dark times. Like Spain's Franco, Pinochet was an authoritarian who resisted the Communists and created the foundation of what would become a democratic transition. What remains is a Chile that has the healthiest economy in Latin America, a free press and a competitive political system that has allowed Socialists to come to power".

Esta
es la conclusión de este artículo del WSJ. Es tarde, espero traducirlo mañana.

Ética estatista






Esto es muy viejo, pero solamente me he acordado hoy, y lo pongo como un aviso justo antes de un nuevo asalto contra el insomnio: "No robes, al gobierno no le gusta la competencia".

martes, diciembre 12, 2006

De lectura obligatoria

De lectura obligatoria el editorial del Economist que ha rescatado Smith. No cabe duda que Pinochet fue un dictador y un asesino, pero cabe reflexionar: ¿cuáles son las opciones ante gobiernos que socavan las estructuras que los han llevado al poder con el fin de evitar el desarrollo normal de una oposición democrática? Aquí tienen un botón de muestra de lo que era el Chile de Allende, según dicho editorial:

Lo que ocurrió en Santiago no es un golpe típicamente latinoamericano. Las fuerzas armadas toleraron al Dr. Allende por casi tres años. En ese período, él se las ingenió para hundir al país en la peor crisis social y económica de su historia moderna. La expropiación de campos y empresas privadas provocó una alarmante caída en la producción, y las pérdidas de las empresas estatales, según cifras oficiales, superaron los $ 1.000 millones de dólares. La inflación alcanzó a 350% en los últimos 12 meses. Los pequeños empresarios quebraron; los funcionarios públicos y trabajadores especializados sufrieron la casi desaparición de sus sueldos por causa de la inflación; las dueñas de casa tenían que hacer interminables colas para obtener alimentos esenciales, y si es que encontraban. La creciente desesperación originó el enorme movimiento huelguístico que los camioneros iniciaron hace seis semanas.

(...)

El mes pasado, una resolución aprobada por la mayoría opositora en el Congreso señalaba que "el gobierno no es responsable sólo por violaciones aisladas de la Constitución y la ley; ha convertido tales violaciones en un método permanente de conducta". El sentimiento de que el Parlamento era ya irrelevante aumentó por la violencia en las calles y por la forma en que el gobierno toleró el surgimiento de grupos armados de extrema izquierda que se estaban preparando de manera abierta para la guerra civil.
Que unos pocos miles murieran en el curso del restablecimiento del orden legal, entre los cuales, no lo dudo, algunos inocentes, es tal vez demasiado fuerte para la progresía y algunos espíritus compasivos, pero yo pregunto: ¿cuántas decenas de miles o millones de personas deben vivir acosadas y aterrorizadas por el cáncer marxista-totalitario para que la progresía "demócrata" se avenga a admitir que ha llegado el momento de pasar a la acción. Los casos de Pol Pot y Kim Il Sung demuestran que han de ser muchas, y esto es algo que todo amante de la libertad no consiente. Hay momentos en que la defensa de la libertad exige resolución y, por qué no, la ferocidad del animal que se defiende. A nadie le complace que le extraigan un tumor del cuerpo porque, aunque corrompida, es parte de uno mismo, pero esta es una tarea que el cirujano debe acometer con frialdad y sin sentimentalismo. Otra cosa es que el cirujano se instale en tu casa y se regale raciones de suculento y azucarado poder a base de dictarte un régimen durante años. ---Esto yo creo que se previene con una población entrenada en el manejo de armas de fuego, como ya comenté anteriormente. Los mocosos independentistas de Cataluña dicen "poble armat, poble respectat", y los pobres no saben cuánta razón tienen, aunque sea de una manera.

Y ya que hablamos de restaurar el orden. Por lo pronto se me ocurre... Ejem:


lunes, diciembre 11, 2006

Una buena idea para terminar con los créditos federales

Milton Friedman estaba a favor de los "contratos de capital humano". Tal y como me lo describión el Profesor Gary Wolfram, un economista político del Hillsdale College en Hillsdale, Michiga, un estudiante que necesitara ayuda financiera para estudiar en la universidad podría ir al mercado del capital de riesgo y obtener inversores en su educación. A cambio de esta financiación por acciones, el estudiante se comprometería a pagar un porcentaje específico de sus futuros ingresos--a diferencia de los créditos con interés fijo de hoy día--durante un tiempo específico al inversor. Wolfram sabe a lo que suena.

--Suena como algo así como "indentured servitude" [algo así como servidumbre impuesta a alguien]--dice, entre risas.

¿Pero en que se diferencia, en ese sentido, de aceptar un préstamo estudiantil y tener que pagarle al Tío Sam? Al final, los contratos de capital humano se combinarían con consorcios de inversión de manera que el riesgo se pudiera extender entre un número grande de estudiantes. Y tal y como Wolfram explica en un estudio, "Conforme el mercado para estos contratos se desarrollara, se podría comerciar con las acciones en estos consorcios de la misma forma en la que los individuos compran acciones en cosas como fondos de inversión inmobiarios. Esto crearía un sistema económicamente eficiente para financiar la educación universitaria que permitiría que los estudiantes se licenciaran sin tener miedo a que sus futuros ingresos no bastaran para pagar sus créditos estudiantiles.

El artículo original, y el enlace al estudio de Wolfram. Buenos días. Se acabó el puente.

domingo, diciembre 10, 2006

Autodefensa: ¿derecho u obligación? Reflexiones intempestivas

Decía Hayek en Road to Serfdom que era necesario imponer la libertad por el bien de todos. La proposición es paradójica y aún así tiene una rara transparencia que uno generalmente sólo encuentra en los textos sagrados.

Parece que en Cherry Tree, en el estado de Pennsylvania, ya se están ocupando en ella. La situación parece bastante diferente del caso Suizo, donde se entrena a la población en el uso de fusiles de asalto y se proporciona uno a cada cabeza de familia en el marco de un programa de milicia estatal, y creo que merece la pena pensar en ella.

La primera pregunta que me viene a la cabeza es: ¿pero esta proposición en Cherry Tree no es una suerte de impuesto en tanto en cuanto obliga a los ciudadanos a llevar a cabo un desembolso para adquirir un arma con la que cumplir con las normas estatales? En una sociedad verdaderamente libre a) ¿qué ayuntamiento impondría semejante norma? (suponiendo, claro está, que en una sociedad libre los ayuntamientos sean necesarios); y b) ¿no habría organizaciones caritativas que tras recoger donaciones proporcionaría armas gratis a aquellos desafortunados que no pudieran costeárselas?

Supongamos esta solución provisional: cheques de autodefensa como variación del cheque escolar de Friedman. En vez de financiar fuerzas policales que son, antes que nada, parte del aparato represivo y liberticida del Estado, gracias a este cheque distribuido por un gobierno liberal cada ciudadano tendría la posibilidad de adquirir medios para su autodefensa que de ningún alguno irían en contra de sus intereses, como sí ocurre en el caso de la financiación de la policía. Se me ocurren varias posibilidades: cupones para la compra de armas, para la contratación de servicios de seguridad privados, para tomar cursos de defensa personal y artes marciales, uso, conservación y compra-venta de armas de fuego, y, cómo no, cursos de autoorganización ciudadana para la defensa mutua (conocidos en EEUU como Vigilante Groups). Es necesario añadir que en este escenario la inversión en empresas armamentísticas que produzcan armas a nivel de usuario tipo pistolas, subfusiles de asalto, etc, y en empresas de seguridad (bien a través de la compra de acciones u obligaciones o de participación en fondos de inversión que lleven a cabo dicha compra) debería recibir un trato fiscal especial y privilegiado, en tanto en cuanto estas corporaciones hacen más por la libertad que cualquier otra.

La postura estatista de proporcionar servicios de seguridad a quien no los ha pedido es tan liberticida como la señora ministra prohibiéndonos el whopper. Y no hay mejor incentivo que la perspectiva de no poder pagar a tu Vigilante Group. De hecho las organizaciones vecinales más eficientes evolucionarían en ciudades-estado donde sólo los más capaces y responsables pueden vivir y trabajar (obviamente acogerían los centros de trabajo mejor remunerado), sin tener que obligar a nadie a sufrir la represión estatista y este sistema permitiría al ciudadano librarse de los onerosos gastos de defensa nacional o justicia, pues obviamente el Vigilante Group velaría por tales servicios aunque, eso sí, sin obligar a nadie.

Aquí llegamos al quid de la cuestión. ¿Debe el programa de cheques ser oblihgatorio para todos? ¿Qué pasa si don Pedro Almodóvar o cualquier titiritero nacional quiere usar el dinero del cheque para sus rollos de cine (pun unintended) o para pinceles y pintura al óleo? Veo un serio problema con ello: al negarse a aceptar la responsabilidad de su propia autodefensa, serían víctimas fáciles, lo cual tendría dos perniciosos efectos: (a) podrían ser cooptadas por el estado como coartada para justificar su aparato represor y (b) al ser víctimas fáciles, los criminales podrían apoderarse de sus recursos sin riesgo, lo cual promovería (b1) una mayor actividad criminal que la que habría si no fuera tan sencilla y, sobre todo, (b2) organizaciones criminales más poderosas que presentarían un peligro mayor para los ciudadanos responsables dispuestos a encargarse de la autodefensa. Como resultado, el ánimo pacifista de los artistas socavaría la sociedad y pondría en peligro la libertad de todos.

Ricemos el rizo con una propuesta un poco más radical (como el buen José Carlos, a veces hasta tengo miedo de mí mismo): cualquier persona que renuncie a su responsabilidad de autodefensa y, por tanto, renuncie a la propiedad privada está socavando los cimientos de la sociedad, por eso me pregunto si hay algún problema en que personas u organizaciones más eficientes se apropien de los recursos de esa persona, sean éstos materiales o de capacidad de trabajo. La capacidad de detraer recursos de estos outsiders que no creen en la libertad sería, al tiempo, un estímulo a la competencia entre Vigilante Groups y un acicate para aceptar las posibilidades ilimitadas de la libertad individual, para disfrutar del arte de ser libre en lugar de ser un artistilla con ínfulas dedicado a vivir de los demás.

Digo esto porque es una consecuencia lógica del hecho natural de que la propiedad no se limita a cosas materiales sino que se extiende a la propia mano de obra, que puede y debe ser vendida libremente en el mercado de trabajo sin ninguna otra consideración ni ningún tratamiento diferente al de cualquier otra mercancia. Lógicamente, igual que puede venderse sin ninguna consideración moral o ética, puede sustraerse en el caso en el que el ciudadano se niegue a defenderla, en lo que es un abandono de facto de la misma. La renuncia al control sobre la propia capacidad laboral que supone toda renuncia a la autodefensa (que es exactamente igual que abandonar un mueble en la calle para que se lo lleve quien quiera) abre unas muy interesantes posibilidades en la reestructuración del mercado laboral.

De hecho, los pilares de la sociedad capitalista se construyeron a partir de las fortunas obtenidas en un mercado laboral reestructurado. Sin ir más lejos, muchas fortunas catalanas hechas con azúcar cubano y portorriqueño hasta los ochenta del siglo XIX. El problema del mundo no desarrollado es precisamente que esas formas de trabajo reestructurado que tan bien ha servido al capitalismo no es una opción para economías que podrían beneficiarse grandemente de una mayor flexibilidad laboral que les permitiera vender todo ese capital humano desaprovechado hasta ahora. La industria manufacturera y la del entretenimiento se beneficiaría enormemente, en lo que atraería capitales vitales para el desarrollo económico.

La idea de que las posesiones de una persona se limitan a sus objetos es la gran argucia del progresismo, que opta por dotar a la fuerza de trabajo de una categoría distinta y, por lo tanto, por establecer para este recurso normas que impiden su libre transmisibilidad. Sólo cuando asumamos el trabajo y la expectativa de trabajo futuro como una forma de riqueza (el flujo de trabajo, como cualquier flujo financiero, puede ser actualizado y puesto en equivalencia monetaria) y cuando permitamos todas las formas de transformación, compraventa, alquiler, usufructo, cesión por acuerdo de las partes o, en el caso que nos ocupa, renuncia y decaimiento de dicha riqueza, estaremos ante un mercado laboral y una sociedad libre.

martes, diciembre 05, 2006

Milton Friedman - Free to Choose

Charles Calthrop me ha pasado este impagable enlace con la colección entera de episodios de Free to Choose de Milton Friedman, emisiones de 1980 y 1990. Gracias Charles: estoy disfrutándolo como una vaca y ya estoy pensando en algunas oportunidades para compartir parte de sus contenidos con mis muchachos.

Aprovechando que el progrerío está a la que salta con mis posts, les invito a que los vean y se alfabeticen económicamente.

Actualización: Mónica ha tenido el detallazo de mandar un enlace con los mismos videos en español, por vía del nunca suficientemente bien ponderado Jorge Valín. Gracias a los dos.

lunes, diciembre 04, 2006

La Guardia Civil ha arrasado mi morada


Cumplido un mes de sus amenazas, los pistoleros intelectuales autodenominados Pezones Blancos y los comentadores del blog-tellón Escolar.net acaban de ganar una importante victoria con el cumplimiento de su amenaza. Apenas puedo contener lágrimas de rabia mientras escribo estas líneas desde un café internet de la capital. El pasado jueves un comando de la Guardia Civil entró por la fuerza que les daba una orden de registro en mi casa. Mientras me mantenían a raya a punta de pistola en una esquina de mi sala de estar, contemplé impotente como empujaban librerías para despojarlas de su contenido y volvían mesas y cama de arriba abajo. Todo esto se llevó a cabo sin que me permitieran hacer una llamada telefónica a mi abogado desde mi propia casa. La obra fue tan vandálica y realizada con una saña tal que hasta parece que un guardia se hirió en la mano mientras hacía volar los útiles de cocina.

Han precintado y requisado mi ordenador, el teléfono móvil con el que intenté registrar el suceso, y todo el equipo informático donde guardo copias de mi trabajo. Estoy suspendido de empleo y sueldo indefinidamente en mi instituto, y agárrense que esta es buena: ¡no puedo hablar con mis estudiantes so pena de acoso! Mi casa está en un estado lamentable y después de su literal allanamiento siento una ansiedad grave cuando estoy en ella. He decidido trasladarme temporalmente a Madrid con un amigo mientras abro consultas legales con mi abogado...........

Por fortuna, nada de esto me ha ocurrido todavía, pero la desdichada odisea de Alejandro de Llano (que no por nada ha sido cubierta por la blogosfera internacional, aquí aquí aquí y aquí) sí es real, y es muy seria. Aunque Alejandro no nos ha mostrado el susodicho e-mail todavía, a mí, después de mi experiencia, con la palabra de un compañero de la Red me basta y me sobra para ser consciente de que caminamos a pasos agigantados a un estado dictatorial en que las fuerzas judiciales perdonan el terrorismo y se dedican en cambio a perseguir crímenes de opinión.

El suceso “acaecido” el jueves en mi casa no tuvo lugar en un sentido empírico, pero tampoco es mentira: es una virtualidad distópica en germen, la fantasía que algunos proyectan como parte del proyecto totalitario del progresismo rampante que padece occidente. En vista de lo que le sucede al compañero Alejandro, no hay duda de que la criminalización de la libre opinión está ya en la mente no sólo de algunos particulares extremistas sino en la de algunos cargos públicos.

¿Qué actitud debemos adoptar ante certezas como esta? A mí me queda claro que hay que afianzarse en las propias convicciones y seguir avanzando, como una marea humana unificada tan sólo por el anhelo de libertad. Seguro que recuerdan aquella histórica escena de V for Vendetta: esa es la pesadilla de los autodenominados progresista.

Ánimo a Alejandro de Llano y a todos los que en el futuro se verán (o nos veremos) perseguidos judicialmente por el anhelo de ser libres: las acciones impopulares de hoy serán los actos heroicos de mañana.