lunes, octubre 09, 2006

La derecha europea y la inmigración

¿Es la derecha europea socialdemócrata cuando habla de la inmigración? Leyendo ciertas cosas dichas y escritas últimamente hasta por Sarkozy y gente del PP, el tema me interesa y me preocupa. Creo que hay un error fundamental gravísimo de partida en todo el asunto. Me explico.

Para empezar, es preciso dejar claro la necesidad de potenciar y favorecer al máximo la inmigración y la libre circulación de personas. Lo que produce la inmigración es el trasvase de recursos humanos de unas sociedades a otras. Esos recursos humanos suelen ser los mejores disponibles por dos motivos: o bien los inmigrantes son los mejores preparados y por ello tienen esperanza de triunfar en las sociedades de acogida, más desarrolladas, o, por decirlo en plata, son los que tienen más cojones y están dispuestos a luchar a muerte para llegar hasta esas sociedades y una vez allí, triunfar. Por aptitud o por actitud, lo que sale es lo mejor. Y lo que llega es aún mejor, dado el proceso de filtro que todas las dificultades del proceso migratorio tiene. Una vez en Europa, los inmigrantes contribuyen con su fuerza laboral a hacer más competitivo y libre el mercado de la mano de obra, suelen tener una devoción al trabajo que los hace mucho más productivos y contribuyen a generar mayor productividad, mayor rendimiento y dar riqueza. La emigración española en los sesenta a lugares como Alemania produjo trabajadores que fundamentaban su vida en largas jornadas de trabajo y el muy productivo ciclo de “de su casa al trabajo y del trabajo a casa”. Un aporte semejante es el que enriquece a las sociedades en beneficio de todos, empezando por los inmigrantes.

Se pondrán, sin embargo, tres peros a la afluencia masiva de inmigrantes, tres problemas que la derecha (no digamos la interesadamente ciega izquierda) aborda muy equivocadamente por seguir las reglas de la izquierda.

La primera es la presión que los inmigrantes ponen en el sistema de servicios del Estado, como sanidad, educación, ayuda al acceso a la vivienda, beneficios sociales, etc. Esta presión sobre el Estado hace que haya que regular la inmigración. Gravísimo error. Hay que eliminar el Estado, o al menos (mis queridos minarquistas, no me salten a la yugular) toda la panoplia de la asistencia del falso Estado del bienestar. Por dos motivos: el primero es que es un robo que además conduce a la ruina. Pero el segundo, y más importante, es que elimina la competitividad entre ciertas grupos de trabajadores que pueden entregarse a la complacencia, la improductividad y, aunque no se den cuenta, la pobreza. Eliminar el falso Estado del bienestar sumado a una emigración masiva generaría una olla a presión de competitividad entre los trabajadores que, enfrentados a la competitividad extranjera y la productiva flexibilidad laboral, les obligaría en beneficio propio a aumentar su compromiso con el trabajo, entrar en el mercado laboral y ofrecer su mano de obra a precios más competitivos para beneficio de los empresarios, que podrían prosperar económicamente y generar riqueza que, finalmente, el mercado logra que alcance a todos. Con una receta liberal la inmigración solamente puede hacer a un país más rico al dificultar la supervivencia de estratos osificados. Ya lo dice Virgilio en la prímera Geógica: “Labor omnia vincit”. Todo es trabajo, para a continuar exaltarlo por provocar que se agudice el ingenio.

Pero, dirán, la inmigración supone otro problema: la llegada de criminales, que aumentan las tasas de criminalidad y la necesidad de aumentar las fuerzas policiales, desbordadas. Sí y no. El control de la inmigración no es más que uno de los maquiavélicos instrumentos con los que el Estado aumenta su control sobre la sociedad civil. Es meramente una excusa y una perversa consecuencia del perverso principio de que el Estado ha de tener el monopolio de la violencia. Contra el aumento del crimen que la llegada de inmigrantes criminales podría causar, hay dos respuestas: liberalizar por completo la posesión de armas de fuego, de manera que los ciudadanos tengan acceso a la autodefensa. Y favorecer al máximo a las empresas de seguridad que puedan prestar servicios de protección a sus clientes. Hay varias medidas imprescindibles, económicas y normativas. En primer lugar, y hasta que se termine el robo del Estado, las empresas de seguridad deberían contar con todo tipo de beneficios fiscales, al igual que sus usuarios deberían gozar de exenciones fiscales por adquirirlos. Aunque obviamente al Estado no le interesa tener ciudadanos protegidos, sino atemorizados. Y en segundo lugar, normativas: el Estado no debe en lo más mínimo regular la forma en la que estas empresas de seguridad operen, ya que sus fines no son permitir la máxima eficiencia de éstas, sino mantener al máximo su monopolio de la violencia por más daños que este monopolio cause. De la regulación de estas empresas por parte del Estado nadie debe fiarse, ya que solamente puede actuar de mala fe. Desregulación plena y absoluta, que permita a las empresas contratar a quien quieran, organizar a sus empleados como les parezca y, por supuesto, dotarlos de las armas, de fuego y no, que aseguren la máxima efectividad en el servicio de protección que prestan a sus clientes. Con estas dos medidas (liberalización de la posesión de armas, incentivos a la contratación de seguridad privada) la posible ola de crimen que pudieran causar la llegada de criminales se vería seriamente recortada si no desactivada.

Pero, dirán, los inmigración supone otro problema: la integración de los inmigrantes es difícil y se producen ghettos llenos de opresión y violencia. La respuesta liberal sigue siendo clara y de cajón: asimilación a los principios de la libertad. Cada invidividuo que llega y se cría aquí es un individuo: por ello hay que destruir cualquier noción de derecho colectivo que tengan estas comunidades y cualquier principio en el que puedan apoyarse para enfrentarse a una cultura de la Libertad. Europa es grande gracias a que su historia está basada en la Libertad desde la invención de la democracia en Atenas. El progrerío inmediatamente dirá que de dicha democracia estaban excluidos los esclavos y las mujeres, hablará de la Inquisición, patatín patatán. Chorradas. El derecho al voto en Atenas hay que ensalzarlo como una riqueza que, posteriormente, se distribuiría a aquellos que en principio no pudiera acceder a ella; el Santo Oficio, creado para reprimir herejías, no es más que el máximo monumento posible a la libertad de conciencia que permite el cristianismo, ya que su creación no hace más que destacar el hecho de que en la Europa cristiana hay un continuo proliferar de nuevas ideas religiosas que compiten entre sí en un libre mercado de ideas. La reacción represora no es más que un índice a la acción. Por otra parte, con la eliminación del falso Estado del bienestar se producirá una movilidad social inconcebible en la Europa de hoy, una posibilidad de ascenso social que, al exponer a los individuos inmigrados (o sus descendientes) a los individuos criados en la cultura de la Libertad europea, no hará más que impregnarles con los valores que han hecho grande a Europa.

Así pues las ubres que nutren a la ultraderecha son socialdemócratas: al ofrecer recursos (escasos y obtenidos por medio del robo) a ciertos estratos sociales y obligar a estos a competir por ellos con los inmigrantes, se los enfrenta en lo que solamente puede generar xenofobia y racismo. El crimen y la falta de integración alimentan esa llama provocada por motivos perversamente económicos. Dinamítese el Estado del bienestar, el monopolio estatal de la violencia y cualquier falso derecho que se oponga a la idea europea de Libertad, y la libre llegada de inmigrantes dejará de ser un problema para convertirse en una bendición.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Espe , lo tiene claro, mas inmigrantes si, siempre que ZP pague la cuenta.Ella esta deseando de darles cole, casa, hospitales y lo que haga falta gratis.Eso supone mas Estado, mas Poder para ella y mas votos cautivos.Incluso postula para que empiecen a votar ya.Solo falta que ZP le de la pasta.Ni que decir tiene que la pasta la pondra la gente productiva del pais.Gente que por cierto puede emigrar de aqui sin usar una patera.

9:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me pregunto cuál va a ser la placenta comunicadora de las sociedades europeas que vienen: el orden biológico, la racionalidad, reducida a "razón científica", la mera facticidad de la convivencia?

¿No prevalecerán entonces sin más los grupos étnicos dominantes en cada momento y lugar, decidiendo sobre fines y medios, formas de muerte y de vida, aquel que tenga el poder o la mitad más uno del poder?

10:17 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"Hay que eliminar el Estado"

No me digas que te has pasado al anarcocapitalismo.

2:19 a. m.  
Blogger AMDG said...

Rechazan la integración y vienen a imponer la sharia, pero dices que desmantelando los servicios sociales se arregla.

No me salen las cuentas.

8:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Europa va a descender al caos y será el Islam el que ponga un poco de orden, arbitrario e injusto, pero orden.

8:48 a. m.  
Blogger José said...

Todas estas teorías sobre libertad de movimientos suenan muy bonitas, pero a la hora de la verdad se traduce en una reducción de salarios para los más pobres y un tremendo encarecimiento de la vivienda y los alquileres, amén de otros problemas de integración.

Quienes más se benefician de la libertad de circulación son las corporaciones que se aseguran mano de obra barata y abundante. Sorprende que el liberalismo acabe siendo el mayor protector del capitalismo oligárquico.

11:22 a. m.  
Blogger Manchego said...

Carlos D, no es que me haya pasado al anarcocapitalismo, es que fui anarcocapitalista. Ahora me distancio poco a poco de él hasta estar en otra onda, pero confieso que a veces me salen ramalazos juveniles de destrucción plena ;-).

amdg, yo creo que una minoría viene a imponer la sharia. La mayoría, no obstante, trae la sharia con ellos pero lo que quieren es ganarse la vida. Lo que la desmantelación de los servicios sociales y el fin de la ingeniería social lograría es terminar con los ghettos en gran medida y obligarlos a integrarse económicamente en la sociedad de la Libertad. Y de la integración económica se pasaría a la mental/ideológica. La sharia es mal negocio y ya se darán cuenta. Aparte de toda la presión que por supuesto se ejerza contra los elementos de estas comunidades que quieran promover el integrismo, una presión que debe llevar hasta aniquilarlos.

José María, no sé por qué la mano de obra barata va a beneficiar únicamente a las corporaciones. Al contrario, lo que veo a mi alrededor es que esa mano de obra barata le permite a mucha gente montar su pequeña empresa o aumentar su actividad como autónomos. Sin esa mano de obra barata las grandes corporaciones tendrían una mayor parte del PIB. Y de todas maneras, no hay nada malo en favorecer a las grandes corporaciones en un mercado libre de verdad. Crean riqueza y, con mano de obra barata, pueden decidir no trasladarse a otros países. Aunque los trabajadores nativos sean sustituidos por los inmigrantes, la permanencia de las empresas genera un consumo que enriquece a la sociedad.

Y si los inmigrantes hacen subir los alquileres, no es "culpa" suya, sino del Estado y de la forma en la que en España a) regula el suelo y b) regula el mercado de alquileres. En los EE.UU., con una afluencia enorme de inmigrantes mexicanos y centroamericanos, los alquileres y el precio de compra de la vivienda están bajando mucho. Tres amigos míos de allí han comprado algo este verano o van a hacerlo este otoño porque es buen momento. Y los inmigrantes siguen llegando.

4:27 p. m.  
Blogger Manchego said...

Creo que con las respuestas que os he dado voy a hacer otro post ;-).

4:31 p. m.  
Blogger José said...

Las noticias a fecha 2003 eran bien diferentes en USA a lo que te dicen los precios de la vivienda suben más donde hay mayor presión inmigradora.

Por otro lado es completamente lógico que así sea, a mayor demanda de vivienda mayores precios. Con los alquileres pasa lo mismo, pues conviven muchas personas en la misma vivienda y se realquilan las habitaciones, incluso por horas.

No es que sea por "culpa" de los inmigrantes, pero hay una evidente correlación, que se sufre más si vives en una zona de alta inmigración y si encima andas buscando vivienda.

¿Qué ventaja tiene un nativo pobre con la llegada de inmigrantes pobres como él? Absolutamente ninguna, es más, tiene todas las desventajas, desde perder su empleo a tener que trabajar más horas por menos dinero. Seguramente de ese mayor trabajo por menos dinero la sociedad se acabará haciendo más rica, no lo discuto, pero el beneficio mayor es para una minoría. Por supuesto que todo el mundo tiene derecho a buscarse la vida, pero también los nativos tienen derecho a conservar la suya, sólo desde una generosidad suicida o desde la estupidez se puede defender que para beneficiar al extranjero se debe sacrificar el nativo.

12:00 a. m.  

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