miércoles, octubre 11, 2006

Secundo sin matices la propuestade Juan Ramón Rallo

¿Existe entre las ministras de cultura del PSOE una especie de competición informal por ver quién es más inculta, estúpida e impresentable? Bastante humillante es que se comporten como monas de feria cuando se supone que representan a gente que se quema las cejas a diario investigando, creando o enseñando o que su éxito político constituya una coartada de la burricie logsiana. Pero cuando sueltan el moco de proponer leyes liberticidas y provincianistas como sobretasar el doblaje de las películas, se va acabando el tiempo para las buenas palabras. Por eso secundo la propuesta de boicot a los titiriteros españoles que no se pronuncien en contra de la propuesta de Ley de Cine.

P.S.: Si Carmen Calvo quiere imponer tasas sobre el doblaje, ¿qué hace Carod que no rebuzna? La ley subirá el precio de distribución del próximo bodrio pseudoexistencialista de Ventura Pons y las salas de Madrit se lo van a perder.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hay que rebelarse contra la Tasa Almodóvar.

5:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La verdad es que no siempre la política y el mezenazgo fué un obstáculo para el arte (pienso, por ejemplo, en la "subvención real" a la obra de Wagner), pero está claro que el arte (y el teatro) han desaparecido en España desde que ha pasado al control político, es decir, más o menos a la altura de la Ley Miró; aquella realizadora pedante y peor comisaria política. El único modo de que reaparezcan es apoyando este boicot.

9:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me refería al "arte cinematográfico", claro; aunque lo mismo se diga de las demás artes.

9:41 p. m.  

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