miércoles, marzo 19, 2008

Gracias, Adam

Yo también acabo de volver de visita cultural del sur de la frontera USA-México, donde hemos estado celebrando el pseudoaniversario del minipresidente medioliberal Benito Juárez. Yo también me he quedado anonanado ante el terrible espectáculo que se ha visto estos días en la Red Liberal. Me parece muy claro que hay gente que ha adoptado una actitud claramente provocativa y divisiva, y, en vista de los amiguetes que se gastan alguno, es necesario preguntarse por las motivaciones.

Se me ocurren muchas cosas que decir más allá de volver a un post que ya escribí hace tiempo en circunstancias semejantes. Y no quiero añadir más leña al fuego porque los amigos de las imposiciones ideológicas, fatwas y decretazos ya saben lo que son y lo que quieren y cualquier cosa que se les diga sólo contribuirá a acrecentar la iracundia o la crispación. Llámesele como se quiera, pero el referente es el mismo: ese estado de ánimo que Z reconoció que beneficiaba a los progresistas cuando creía que estaba a micrófono cerrado.

Por eso, ante este estado de cosas, a uno casi se le turban los ojos de emoción ante la dignidad y serenidad con la que Adam Selene rescata esta declaración de principios. No la repito yo por no ser redundante, pero yo también quiero suscribirla punto por punto.

Gracias Adam, de todo corazón, por recordarnos lo que somos. Y gracias a Daniel por mantener un sitio que nos mantiene unidos a pesar de la división de opiniones, a pesar de la cizaña que algunos quieran plantar. Porque sólo ser lo que somos ya nos hace mejores que otros.

Estos días en Baja California me he dado verdadera cuenta de cómo potencial humano y económico de la región se ve restreñido por una agencia de policía corrupta, una burocracia laberíntica, y por el cierre de la frontera. No sé si el destino de México tiene alguna lección para nosotros.

El nombre oficial de México es “Estados Unidos de México”. A los mexicanos, con ese fondo provinciano que caracteriza a muchos, les irrita que los Estados Unidos se llamen Estados Unidos, “porque no son los únicos Estados Unidos ni son los únicos americanos”. Bueno, yo creo que si hicieran algo de examen de conciencia, tendrían que llamarse “los Estados Unidos que no puedieron ser”. Los diferentes destinos de los estados del suroeste de EEUU y los de los EEUU de México lo confirman. A México lo hundieron una combinación de factores desde Juárez hasta Cárdenas, y no ha vuelto a levantar cabeza desde entonces: seguidismo hacia figuras carismáticas, derivas pragmatistas y pseudocientíficas, laicismo feroz e irracional, y estatismo, mucho estatismo. No sé si alguien se siente retratado.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Lo dicho.

11:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por la tripa te corre un bicho.

6:45 p. m.  

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