martes, agosto 22, 2006

United 93 vs WTC

Como era de esperar, ya han comenzado a aparecer narraciones fílmicas de los terribles hechos del 11 de septiembre. Los del vuelo de la United que se estrelló en Pennsylvania tal vez son el epítome del heroísmo. Piénselo: unos seres comunes, como usted o como yo, reunen el coraje suficiente para embarcarse en una acción suicida con el fin de evitar una masacre (¿no es conmovedora la diferencia entre estos y los que se suicidan para cometer una masacre?). United 93 llega a nuestras pantallas esta semana. Paul Greengrass ya realizó un estupendo docudrama acerca de la desfachatez del gobierno Blair al dejar colgadas a las víctimas de un grupo escindido del IRA: Omagh debería ser vista por cualquiera que tenga un mínimo interés por la despreciable actitud de nuestros propios desgobernantes con las víctimas del terrorismo de ETA.

Los precedentes de Greengrass prometen que este estreno va a ser excelente. De la que no me fío en absoluto es de World Trade Center, que no pienso ir a ver a no ser que reciba recomendaciones unánimes de gente de confianza. He aquí mis razones:

-Salvador. Qué malos son los EEUU que apoyan dictaduras en el extranjero, bla bla bla. Ni una mención de la amenaza comunista.

-Platoon. Si todos los soldados de Vietnam eran filósofos de pacotilla al estilo del sargento Elias Grodin, se entiende que Occidente perdiera la guerra. Necesitamos más historias como la del sargento Barnes.

-Wall Street. El keynesianismo y el sindicalismo unen sus fuerzas para dilapidar a un héroe incomprendido, Gordon Gekko, una parodia desdibujada del desdichado corredor Michael Milken. Stone aprovechó una fase de odio irracional de la clase media americana contra los magos de Wall Street para hacer su agosto particular. Una de las cosas más llamativas de la película es que este malo tan malo que es Gordon Gekko nunca comete una ilegalidad, mientras que la moral de su "héroe" Bud Fox se mantiene a duras penas en la cuerda floja. Menos mal que la vida real no es como en las películas.

-Heaven and Earth. Ejercicio de autoflagelación. Todos los americanos deberían peregrinar de rodillas a la casa del vietnamita más cercano y suplicarle perdón por todo el mal causado. Una mujer ultrajada e incomprendida es aquí una metáfora de Vietnam. Ni mención de las oportunidades disponibles en la tierra de acogida.

-Natural Born Killers. Violencia gratuita con pretensiones artísticas. Siempre me he preguntado si el cameraman padecía Parkinson. Hoy cualquier directorcillo de reality show lo hace mucho mejor.

-Nixon. Otra dilapidación irracionalista y parcial.

-Any Given Sunday. Oliver Stone ha descubierto que el football es un negocio y hace negocio contándonos lo malo que es hacer negocio. Epítome de la filosocresía progre.

-Comandante. Huelgan comentarios.

-Persona non grata. Documentalismo MTV al servicio de una crónica sesgada y sin fundamento del conflicto palestino. Menos mal que Stone no dirige la CNN.

-Alexander. Fuera de un reparto estelar, no hay ninguna diferencia entre esta cinta y el cine de sandalia italiano.

En vista de este currículum, yo espero muy poco. Espero equivocarme.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Vale, ya nos has contado lo que no te gusta. ¿Pero no podrías ser un poco más positivo? Dinos qué te gusta, porque leyendo tu página da la impresión que tus valores sólo admited películas de tiros y policíacas.

5:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, anónimo: ¿has leído este post y el anterior? Omagh y Casa de arena y niebla no son ni "de tiros" ni policíacas.

Tienes razón, Manchego, por lo menos en lo ideológico. Yo tampoco espero mucho de World Trade Center en ese sentido. Pero me parece que tu juicio es un poco severo. Stone sabe hacer películas y construir tramas sólidas.

Ánimo con tu blog: sé que tienes mucho que ofrecer en el futuro próximo.

3:47 a. m.  

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