lunes, enero 14, 2008

¿Qué fue del Estatut? ¿Qué fue del Tripartit?

Confieso que he tenido el blog muy dejado últimamente, pero es que el exceso de trabajo y asuntos personales me han tenido ocupado estos últimos meses. Ha habido muchos cambios en mi vida personal, pero sobre todo en la profesional. Estos meses en EEUU han sido de lo más fructíferos, no tanto por mi experiencia en la escuela pública donde estoy llevando a cabo mi intercambio como por mi colaboración como traductor e investigador para la Coalición por la Excelencia en la Educación. Se trata de un instituto intelectual asociado a Christian Coalition of America que se dedica a investigaciones y divulgación sobre la libertad en la elección educativa. Más allá de que hemos estado enfatizando la libertad religiosa en la enseñanza, no puedo publicar extractos en mi blog, ya que se trata de material propietario y de autoría colectiva. Entre tanto, los planes que tenía para la edición de un monográfico sobre ineficiencias en la educación pública con algunos colegas en EEUU y Suecia se han quedado congelados, pero no dudo que la experiencia presente me va a abrir muchas puertas.
Volví de EEUU renovado y más fuerte que nunca: he perdido varios kilos a fuerza de caminar cinco millas diarias y creo que mi instructor de boxeo, un mexicano muy ágil, empieza a tenerme respeto. En contraste, tras pasar las Navidades en Barcelona y siento una gélida desolación en mi espíritu ante la enanización moral y espiritual, y me atrevería a decir incluso física, a la que induce el estado maternal-protector de la Generalidad catalana. Ahora, de nuevo asomándome al Pácifico, no puedo más que recordar con rabia y asco mis dos semanas en lo que muchos se niegan a llamar España. Una serie de sucesos me han echado sal en la llaga: la canallada de ERC el viernes, las coacciones diarias e insalvables que con toda la razón del mundo denuncia don José María Aznar, y finalmente algo tan nimio como descubrir este grupo separatista en Facebook: ni siquiera en este inofensivo pasatiempo puede uno estar a salvo de la inquina y el resentimiento de gente que más valdría que trabajara un poco para recuperar la competitividad y la influencia económica que tuvo en vez de tirarse al turbio y cenagoso río del victimismo. Aunque seguramente los 1.100 llorones de sus miembros solamente merecen lodo. Lamentable cómo la batalla que se peleó bravamente al principio del reinado zapateril quedo escondida por una amenaza aún más grande, la del rendimiento a ETA. De la resistencia al Tripartito, al Estatuto catalán, al separatismo a partir de un cierto momento nunca más se supo. Desapareció de tantas portadas y discursos, y Rajoy, ese guiñapo que por desgracia para España dirige el PP, no ha vuelto a mencionar toda esa ignominia, seguramente para no espantar un posible pacto en sus sueños más inconfesables con Mas. Mientras la degeneración de Cataluña prosigue, una degeneración de la convivencia que se infiltra hasta lo más hondo de los hogares y envenena el día a día irreparablemente. Como dije al principio, pasé las Navidades en Barcelona. No por gusto. Residí allí durante años, donde me casé finalmente con una chica castellana, de Palencia por más señas, una chica con la dicción más pura que jamás haya oído y un preciso español de una sistemática elegancia y corrección. "Ancha es Castilla", nos decían nuestros amigos al vernos, ante la unión de la Vieja y la Nueva. Nació nuestra hija, llegó el abandono de ella y el divorcio, y ahora mi visita a mi hija ya escolarizada desde hace años en el sistema educativo catalán, mezclada con la convivencia con un militante del PSC de los que hace de Maragall un centralista. Nada más triste, nada más lamentable comprobar el absoluto desprecio de mi hija por la lengua que habla su padre: ni una vez consintió responderme en español, imbuida de no sé qué prejuicio y odio hacia algo tan íntimo en su propia persona como el idioma de quienes la concibieron y la criaron sus primeros años. Al final uno hace de tripas corazón y se adapta a todo y una hija es una hija y busca hablar con ella como puede, y tampoco quiero convertir este post en una llantina. Sin embargo, espero que sirva como ejemplo de la ponzoña que se lleva sembrando durante años en Cataluña. Muy bien definió Zaplana las ideas de ese miserable de ERC cuyo nombre no se merece ni siquiera una mención: "fascistas y totalitarias". Esa es la realidad diaria, comprobable, de un sistema político que ha creado un sistema educativo en el que cada escuela catalana es un pequeño campo de exterminio cultural. Esa batalla se perdió y se olvidó, ante un Tripartito triunfante que ha logrado que Cataluña solamente salga en los papeles a cuenta de los Cercanías y el AVE, en lugar de por la falta de libertad de ese breve rincón de nuestra España. Esa batalla, sin embargo, sospecho que Rajoy no va a tener la gallardía de lucharla de nuevo ante el 9-M.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tu odias a la España de hoy en día verdad? por lo menos esa impresión me da este post.

Supongo que si el día de mañana ganara el PP las elecciones todo cambiaría y España súbitamente se convertiría en un lugar maravilloso donde todo va bien. ¿verdad?

Por cierto, esta Christian Coalition of America design es uno de esos grupos que intentan destruir la separación iglesia-estado y "promover el debate" para que se enseñe el "diseño inteligente" en las clases de ciencias, ¿verdad?

12:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

pues yo no es que "odie" a la España actual, es que hasta para decir "España" en demasiados lugares hay que tener valor excepto para ponerla a caldo y eso es lo que "odio", la casa de latrocinio en la que se ha convertido nuestro País por obra y gracia de demasiada gente, unos por omisión, otros por indferencia y otros por devoción.

Y no, no confío demasiado en el PP, en demasiados aspectos ya lo hizo fatal en los 8 años en los que gobernó y no veo porque habría de ser diferente ahora, solo o en compañía de otros.

Sólo confío en que cuando la gente normal las pase canutas por la economía, esto pegue un bandazo de cuidado, claro que magro consuelo tengo pensando así, de perdidos al río más bien.

JSNTN.

2:57 p. m.  
Blogger Manchego said...

gugú: su lechuguita

3:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

anonimo, asi que España es una casa de latrocinio. Valiente amor por España.

Quesitos. Muaaa, precioso.

10:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo creo que los éxitos del Quesitos como fake se de deben a las imperdonables distracciones de Dani Pateras.
Demasiado darle al manubrio con webs pornos, allá en Sweet Home Majadahonda...

11:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Señor o señora gugu:

latrocinio: m. Hurto, robo o fraude de los intereses de los demás.

Literalmente aplicable.

JSNTN

11:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vaya, este post me confirma en la idea de que los genes no son determinantes en la conducta humana, de un imbécil no ha salido una imbécil, una educación separada del imbécil progenitor "cura" la estupidez.
Me alegro por tu ex y tu hija.

11:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joder, lo que da de sí un fake... ¡vaya historieta te has currado con lo de la hija!

El oso de Dakota se va a poner celoso con lo del instructor mexicano de boxeo...

12:35 p. m.  
Blogger Fet said...

Hace falta ser muy hijo de puta para utilizar a tu hija como apoyo a tus tesis xenófobas.
Pero que mucho.

11:31 p. m.  

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