sábado, diciembre 01, 2007

Alegoría mercantilista


Vengo totalmente arrebatado de ver la que sin duda es la obra maestra de los hermanos Coen, muy superior a las azucaradas Fargo y The Big Lebowski. Raro placer me ha causado contemplar en el rojo de Bardem la encarnación de una perspicaz alegoría de la iniciativa privada, un incomparable juggernaut mercantilista que arrolla a los timadores, matones, ladrones y moralistas que encuentra a su paso.

No Country for Old Men es la cita ineludible de todo liberal que se precie ante su próxima llegada a España. Como el mismo título indica, no es apta para los seguidores acríticos de sabiduría recibida, las ovejitas irracionales que agachan la cabeza ante una moral impuesta por otros. La cinta sucede, no casualmente, en el sur de Texas, en los gloriosos años de la presidencia Reagan. Narra la cinta un circunspecto Tommy Lee Jones, incapaz de comprender que el tren del futuro se le ha escapado (impagable el encuentro de su decrepitud moral ante la decrepitude física de su padre inválido.

Prefiero no revelar muchos detalles con el fin de no estropearle la intriga a nadie. En breve: una transacción comercial se va al traste y termina a tiros. Del producto de la venta se beneficia, sin ser apenas consciente de ello, un pobre perdedor, auténtica basura de trailer park (Josh Brolin). A diferencia de la sobrevalorada “Pulp Fiction”, el maletín lleno de dinero no es aquí la excusa para efectistas piruetas narrativas. El capital y el deseo que éste generan tanto entre quienes lo merecen y los que no son el puro centro de la narración. No hace falta extender demasiado el tema para apercibirse que la cinta es una alegoría sobre esos perdedores que buscan apropiarse de los frutos del trabajo y esfuerzo de otros.

Entra el enigmático Anton Sirguh (Javier Bardem), un ser de facciones y acento equívoco. Como el capital, no tiene filiación familiar, raza ni nacionalidad discernibles. La misión de Sirguh es recuperar el dinero perdido. Armado con una botella de oxígeno, elimina a todos los aprovechados y listillos que pretenden hacerse con el famoso maletín. Impagable su impasible negativa a aceptar la moral que pretenden imponer los otros: “no tienes por qué hacer esto” es el lema de los pusilánimes beneficiaries del esfuerzo ajeno cuando la ominosa presencia de Chirguh se manifiesta ante ellos. Impagable la escena final entre Bardem y la única actriz de la cinta.

Un fresco soplo de aire (u oxígeno a presión si se quiere) comparado con el viciado y moralizante panorama del celuloide europeo, Hollywood abraza de unos pocos años para acá los valores del individualismo, la virilidad y la coherencia. Estoy esperando a encontrar tiempo para ver Beowulf, aunque creo que se puede dictaminar ya que No Country for Old Men está destinada a ser la cinta de referencia de los defensores de la en el año que empieza.

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Nunca jamás vere una película de alguien que me llame hijo de puta. me importa un pito si la pelí es buena.
Bardem me ha insultado gravemente por pensar diferente a él y ni un céntimo de euro de mi dinero (del que pueda yo decidir libremente)va a ir a su bolsillo.
Basta de Hipócritas que hablan de tolerancia, solidaridad ... y un largo etc.. para luego no dudar ni un minuto en ser INtolerantes e INsolidarios con los que piensan diferente.

11:13 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya tengo ganas de verla, la apunto en la agenda tontuelo.

Séneca.

3:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A mí me inquieta sobremanera lo de la virilidad como valor, ¿a qué se refiere?

Así mezclado con individualismo y tesis liberales no sé qué pensar.

2:43 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es una pena que el Bardem sea un rojazo con el aire que se da al oso de Dakota.

Tengo ganas de ver la cara tonto que se le queda al Pateras cuando se de cuenta de que eres un fake.

Me voy a ver los teletubbies, una cita ineludible para todo liberal que se precie...

5:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿"El tren del futuro"? ¿...Se estará refiriendo en clave a las antiquísimas, decimonónicas supersticiones económicas que hace una década llevaron a la bancarrota a Brasil, Argentina y Rusia a la vez? Un logro nada desdeñable, ciertamente.

Por otra parte, eso de la virilidá del rojo de Bardem, ¿tiene algo que ver con sus bíceps y su botella de oxígeno?

Lo pregunto por curiosidá, no crea.

10:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

pues me quedaré sin verla por la misma razón que aduce el primer anónimo, que pague su señora madre y su tío juntos, yo no.

JSNTN

1:58 p. m.  
Blogger piezas said...

Manchego, hermosote, llevas toda la razón: Fargo almibarada total. Todo ese kepchup adornando el bosque cuando pican a los tipos aquellos; rojo sobre verde. Es que ni en la muerte de Mufasa pusieron tanto caramelo junto.

11:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

JAJAJAJAJAJA, Quesitos, cada vez que hablas de cine la cagas, se te ve a la legua que eres un fake. Todavía recuerdo tu crítica de Elephant, delirante.

12:42 p. m.  

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